domingo, 24 de febrero de 2013

"Tenemos Que Aprovechar las oportunidades"



Imagínate a  la  vida  como una gran tómbola.

- Cada día  tenemos cada   uno, un montón de papeletas, y tenemos que hacernos cargo de ellas.

-Tenemos que jugar con las cartas que nos tocan, pero lo que no se puede hacer es dejar pasar las
papeletas sin siquiera mirar lo  que nos ha tocado.

-Tanta gente me dice que se arrepiente de no haber hecho esto o aquello, que he llegado a la conclusión de que a partir de ahora tenemos que considerar todas las oportunidades que se nos presenten y valorarlas y considerarlas.
- No debemos dejarlas pasar sin más, ya que a lo mejor más adelante nos acordamos y sentimos mucho  no haber actuado.

-Nosotros a veces somos nuestro peor enemigo, somos un auténtico fiscal, cuando tenemos que ser  nuestro abogado defensor, comprendernos,  apoyarnos con paciencia  y disculparnos si hiciéramos  algo mal.
-Si nosotros no nos queremos quien nos va a querer…..

Tenemos que hacer limpieza en nuestra cabeza y barrer los malos pensamientos, porque somos lo que pensamos que somos.

-Tenemos a veces inseguridad, y no nos damos cuenta de que somos personas muy valiosas y que tenemos una gran potencialidad.
-Muchas veces por tener una baja autoestima, creemos que no podemos, que no valemos o que no servimos, y perdemos muchas oportunidades maravillosas que nos hubieran hecho muy felices.
-Vamos a dejar de criticarnos.

-Una vecina mía que estaba en un caso extremo económicamente hablando, no se asustó cuando la dijeron en muchas empresas  que no tenía ninguna cualificación en nada que pudiera interesarles.

-Un día una vecina la comentó que habían abierto en la vecindad una pizzería riquísima que habían cenado allí, pero que no tenían postres solamente helados corrientes.
-Una mañana, mientras cocinaba una tarta de manzana para sus hijos,  se la encendió una bombilla, y se  bajó al supermercado, y gastó sus últimos ahorros en ingredientes de los mejores para hacer distintas  tartas.

-A la mañana siguiente, cargó en su coche 4 tartas y se dirigió a la pizzería,  y le ofreció al dueño sus 4 tartas a cambio de nada; solo le pidió por favor que las troceara y se las ofreciera  a sus clientes de postre  al precio que quisiera, y dejándole sorprendido, le dio una tarjeta con su teléfono y se marchó.
-Pasaron dos días, y el dueño la llamó diciéndola que se pasara que quería hablar con ella.

-Una vez allí, le confesó que había tenido mucho éxito y le pago una cantidad que a ella le pareció enorme, encargándole dos tartas de chocolate y una de manzana para el día siguiente.
-Ayer, me la encontré haciendo la compra y me dijo que se iba de vacaciones con sus hijos, y que todo les va fenomenal.

-Esta señora, creyó en ella, no hizo caso a pesar de que la dijeron que no servía y que no podía.

- Ella confió en que sabía hacer tartas, y aprovechó la oportunidad de que cerca de su casa habían abierto   una pizzería sin carta de postres.

-Creer en uno mismo es básico para triunfar.