lunes, 21 de junio de 2010

"Los Disgustos"


Esta tarde he hablado con una amiga por teléfono, y estaba disgustadísima, porque había tenido un problema con el coche en un túnel de lavado, y había pasado mucho miedo, se sentía en peligro, y tardaron un rato en sacarla mareada y asustada. Lo peor de todo esto, viene después. Lo malo es cómo reaccionan las personas que” se supone que te quieren y que se preocupan por ti.”
-Parece que
lo primero es ver cómo te encuentras, si has sufrido algún daño, si necesitas tomarte una tila y sentarte un poco, hasta que te tranquilices... ¿verdad?
-Pues no, lo primero es ¿pero que has hecho? ¿En que estabas pensando? ¿Es que es tan difícil para ti llevar a lavar un coche?
-Es increíble ver la falta de delicadeza, de cariño y de respeto que tienen algunos con las personas que más les quieren. Las utilizan, las mandan, y nunca dan las gracias ni valoran el esfuerzo que hacen constantemente por agradarles. Es una situación tan injusta que a mí me hace mucho daño, solo con imaginármelo.
-Además, y para colmo, los disgustos hacen que te bajen las defensas y que te quedes en una situación de absoluta indefensión ante los virus, las bacterias y cualquier tipo de gérmenes que merodeen por tu alrededor.
-El enemigo más temido por el organismo no son los microbios, sino los pensamientos y las palabras de cada día. Lo que es igual, a que un día en el que nos han disgustado, no nos han consolado, nos han ofendido, lo que necesitamos es una buena dosis de cariño y de abrazos, para paliar todo el mal trago que hemos pasado.
-Yo, que la quiero mucho, la he dicho que no se preocupe, que los coches tienen seguros, y que quien no sabe reaccionar en los momentos de crisis de manera positiva, es que carece de Inteligencia Emocional, cosa que a nosotras nos sobra….
-Vamos a ponernos nuestro traje de buzo y repetiremos la maravillosa frase de Dale Carnegie: "Palos y piedras dañarán mi cuerpo, pero no me harán daño las palabras"