domingo, 10 de abril de 2011
"Haz inventario de todas tus cualidades"
Ayer estuve hablando un ratito con una amiga que está muy desanimada. - Dice que mira a su alrededor, y tiene la sensación de que ha perdido el tiempo. -Dice que no ha hecho nada de lo que se pueda sentir orgullosa, ni nada por la que pueda respetarse a sí misma. - No encuentra trabajo, y su currículo, escrito, la parece muy pobre. -No estoy de acuerdo. No la conozco en profundidad, pero sé que tiene una serie de cualidades que saltan a la vista. Creo que no somos conscientes de lo que valemos ni de la cantidad de cosas que somos capaces de hacer, así que la conté algo que me pasó hace años, y que me ha hecho pensar de otra manera sobre lo que se debe poner en un currículum. -Hace muchos años, un mes de julio, estaba yo en mi colegio recogiendo mi clase. - Ya estábamos de vacaciones, pero nos dijeron en mayo, que a finales de junio cuando termináramos, las clases tenían que estar recogidas y vacías. Iban a pintar, y como las librerías eran de Pladur, y los armarios por dentro pintados, pues teníamos que meter todo en cajas. - Yo, pensé que prefería terminar el curso atendiendo a mis niños, y en julio, ya sin niños, dedicarme a recoger la clase. -El colegio estaba vacío, solamente había unas pocas secretarias, y los pintores. Me senté en el staff room a tomarme un cafetito de la máquina, y vi encima de la mesa, un curriculum vitae de alguien olvidado, y lo miré, primero un poquito, pero luego lo leí. - Nunca en mi vida me hubiera imaginado que alguien podía poner en un currículum semejantes cosas, os cuento: -Curriculum vitae de fulanita de tal, aspirante a profesora de primaria. - Cosas que soy capaz de hacer: -Soy capaz de organizar una clase. -Soy capaz de resolver cualquier conflicto o discusión que surja entre los niños. -Soy capaz de cuidar un recreo en el patio, atendiendo a los niños. -Soy capaz de hablar con los padres sobre sus hijos. -Soy capaz de hacer actividades manuales. -Soy capaz de contar un cuento a los niños poniendo distintas voces. -Soy capaz de consolar a un niño que se ha caído y se ha hecho daño _soy capaz de cuidar un comedor, ayudando a comer a los inapetentes………..y había tres hojas más de todas las cosa de las que era capaz. -A lo mejor pensáis que está bien, pero es que eso son cosas que hacemos todas las profesoras del mundo desde que existen los colegios, y un millón de cosas más. Así que dejé otra vez el currículum, y no volví a pensar en ello. -Al volver en septiembre, cuál no sería mi sorpresa al ver que la habían contratado, y que enseguida, fue ascendiendo… -Pensando en esta amiga, a lo mejor debería hacer una lista de sus “Soy capaz de…”, y añadirla, o simplemente escribirla para darse cuenta de que es una persona muy valiosa que tiene un montón de posibilidades de triunfar en la vida. -Esto tiene que hacernos pensar, que a lo mejor esta señora tenía razón, y pensó que debía saber el director la cantidad de cosas que hace una profesora, y que nunca dice,(esto se puede aplicar a cualquier otra profesión). -Os aconsejo que ahora mismo todos y todas cojáis una hoja de papel y hagáis una lista de todas las cosas que sois capaces de hacer. Yo he hecho una lista enorme, y tengo un subidón de autoestima. -Estamos acostumbrados a no valoras nuestras buenas cualidades, porque nos han educado pensando que las personas que dicen sus cosas buenas son unas presumidas, y damos por hecho que la gente lo intuirá, y no es así. ¡ Así que a contar nuestras habilidades!.