sábado, 28 de mayo de 2011

"El Botox, Nos Convierte en Personas más Frías"




Me he quedado pasmada al leer un interesantísimo estudio de “La Sociedad Americana de, Cirugía Plástica”.
-Las inyecciones de Botox, son el procedimiento cosmético, no quirúrgico más usado a partir del año 2009. “Si le quitas una parte de la expresión facial a algunas emociones, también le quitas parte de la experiencia emocional”.
-Las inyecciones de Botox suavizan las arrugas paralizando los músculos subyacentes que causan las arrugas, pero como efecto secundario, esos músculos de la cara, no mostrarán emoción fácilmente.
-Si esto es malo o es bueno, depende del motivo por el que se ha inyectado el Botox cada paciente. Si se trata de una persona, que simplemente quería parecer más joven y lozana, será una faena, pues al no poder gesticular, no sentirá dichas emociones, ya que estamos conectados con el cerebro.
El Botox, además de paralizar algunos músculos faciales, silencia las emociones.
-Pero si la persona que se ha inyectado el Botox, lo que quiere, es por ejemplo, no fruncir el ceño, y mejorar su estado de ánimo, porque está deprimida y triste, al paralizar esos músculos, ya no puede fruncirlo ni poner gesto de preocupación pues supongo, que estarán encantados con los resultados.
-Los científicos piensan, que esto también ocurre a la inversa, es decir que las expresiones faciales retroalimentan sensorialmente al cerebro, y ello influye en nuestras emociones.
-Todo esto, lo han comprobado con unos interesantísimos estudios:
-Inyectaron a un grupo de participantes voluntarios, un relleno para arrugas, y el otro grupo, recibió inyecciones de Botox.
- Les pusieron unos vídeos muy emotivos, y la respuesta de los que habían sido inyectados con Botox, fue mucho menos emocional que la de los que habían recibido relleno anti arrugas, es decir, sintieron más profundamente las emociones, y se involucraron mucho más, los que no tenían Botox, porque como tuvieron mucho menos movimiento facial, mientras la veían, su cerebro, recibió mucho menos información.
-Esto nos vuelve a decir, que nuestro gesto influye muchísimo en nuestro estado de ánimo.
-Así que ya sabéis: ¡podemos modificar nuestras emociones controlando nuestros gestos!.
-Cuando estemos tristes, si queremos sentirnos bien, solamente tenemos que morder un lápiz, puesto horizontalmente en la boca, dibujando una sonrisa, y al ratito, sin saber cómo, estaremos mucho más contentos y sonrientes.
-Vigilaremos nuestros gestos, porque si ponemos cara de preocupación, nuestro cerebro que es listísimo, encontrará enseguida enredando en nuestra cabecita, un motivo por el que preocuparnos.
-De todas maneras, no debemos olvidar que no hay nada más atractivo que una persona con una gran sonrisa.Siempre serán más bellas las personas cariñosas y alegres, pues las caricias y las risas, son buenísimas para la piel