domingo, 22 de mayo de 2011
Madrid, "La Belleza que nos Rodea"
Esta mañana, después de ir a votar, hemos ido mi hija y yo al mercadillo de la avenida de Asturias, a comprar unas flores. Hacía mucho calor, y la gente se agolpaba en los tenderetes.
-Yo, estaba arrepentida de haber ido, porque tenía calor, y de pronto, como dice mi nieta Natalia: ¡Tachan!..Levanté la vista, y allí, delante de mí, en plena calle, había muchísimos árboles, y todos habían florecido con unas preciosas flores blancas, tan bonitas, que eran dignas de estar en cualquier ramo de novia. Me he quedado ensimismada mirándolas, y mi hija también, porque tenían la belleza y la frescura de lo natural.
-Le he dicho a mi hija, que estamos rodeados de belleza, y que muchísimas veces ni siquiera la vemos, porque no nos fijamos, y vamos distraidos, preocupados por tonterías y nos perdemos el espectáculo de la primavera.
-Tenemos que valorarlo, y sentirnos agradecidos, por todas las cosas hermosas y buenas que nos rodean, y no obsesionarnos por decir las 4 que no tenemos. Creo, que si no somos agradecidos, nunca podremos ser verdaderamente felices, puesto que la felicidad empieza, por dejar de quejarnos por las cosas que no tenemos, y agradecer, por tantísimas cosas que tenemos.
-Nos hemos acostumbrado a tener muchísimas cosas que nos proporcionan una vida muy agradable, con mucho confort, y nos parece normal y corriente.
-Hay que pararse a pensar que nuestros ancestros, vivieron sin azúcar hasta el siglo XIII,
-No tuvieron carbón hasta el sigloXIV.
-No había pan, hasta el sigloXV.
-No había patatas hasta el siglo XVI.
-No había huevos, ni fósforos, ni electricidad hasta el siglo XIX.
-Y no hubo latas de conserva, hasta el siglo XX.
-Todas estas cosas, nos parecen normales, porque las tenemos, pero: ¿agradecemos alguna vez a Dios, porque las tenemos? No, normalmente no, y encima nos quejamos…..
-Debemos ser agradecidos, y dar las gracias por tantísimas cosas que tenemos que nos hacen la vida tan fácil.
-Vamos a intentar recuperar la capacidad de sorpresa de los niños.
-Los que tenemos la suerte de tener niños en la familia, aprendemos una gran lección, cuando cada día van descubriendo cosas, y sorprendidos nos las enseñan.
-Debemos hacer hincapié, en agradecer y valorar, porque como dice el refrán:
-“El que no es agradecido, no es bien nacido”, y nunca olvides que:” el que agradece lo pequeño, disfrutará de lo más grande”.