Cuenta una antigua fábula, que durante la Edad del Hielo, la Tierra, bajó tanto su temperatura, que los animales se morían de frío.
-Los puercoespines, unos pequeños mamíferos roedores, empezaron a agruparse para darse calorcito, pero como sus cuerpecitos están llenos de pinchos, las espinas de cada uno , herían al que estaba a su lado, que eran los que les daban más calor.
- Decidieron alejarse para no sufrir, pero al poco tiempo, empezaron a morirse congelados.
-Entonces después de mucho pensar, eligieron estar juntos, aceptando cada uno las espinas de sus compañeros, para así poder sobrevivir, puesto que de otra manera desaparecerían de la Tierra.
-Cuando volvieron a estar juntos, aprendieron a convivir, hiriéndose lo menos posible, y recibiendo cada uno lo mejor del otro: su calor y su protección,y así, de esta manera, lograron sobrevivir.
-Esta precioa historia, tiene una interesante moraleja:
-La mejor pareja, no es la que está formada por dos personas absolutamente perfectas, sin espinas ni defectos, sino la que nos enseña a amar y a convivir con la persona que elegimos, aceptando sus defectos, y admirando sus cualidades.
-El amor no tiene edad, ni pertenece a ninguna época. El amor es universal y único, es intemporal, pone alas en los pies, y hace a las personas felices.
-Hoy mi hija Gema, ha estado haciendo un enorme corazón rojo de tela, para que mañana unos novios lo atraviesen como símbolo de su gran amor.
-La gente se sigue enamorando igual, porque el amor es el motor que mueve el mundo.