domingo, 21 de agosto de 2011
"El Hijo Favorito"
Este mediodía he ido con mi hija Gema, al Aeropuerto de Barajas a recibir a mi hijo mayor Daniel que viene de París a pasar unos días en casa.
-Ayer me pasé el día cocinando con mucha ilusión, para que tenga comida casera cuando venga, porque creo que le gustará.
-Al salir, me he encontrado a una vecina en el parque, y después de preguntarla yo por sus dos nietas gemelas que están a punto de cumplir un mes, la he dicho que tenía mucha ilusión, porque íbamos al aeropuerto a buscar a Daniel, y me ha contado el cuento del hijo favorito:
-En una ocasión, preguntaron a una madre que de todos sus hijos, cuál era el que ella prefería, el que más quería.
-La madre sonriendo, respondió:
- ¡No existe en el Mundo, nada más voluble que el corazón de una madre!.
-El hijo al que más quiero, y al que me entrego en cuerpo y alma es:
-El que está enfermo, hasta que sane.
-El que se marchó lejos, hasta que regrese.
-El que está cansado hasta que se reponga.
-El que está estudiando, hasta que termine.
-El que no tiene trabajo, hasta que lo encuentre.
-El que se enamora, hasta que se case.
- El que es padre, hasta que los críe.
-El que prometió, hasta que lo cumpla.
-El que tiene deudas, hasta que las pague.
-El que llora, hasta que se consuele.
-Y el que ya me dejó, hasta que lo reencuentre.
-Las madres, tenemos un gran defecto, y es que no nos damos cuenta de que nuestros hijos crecen y se independizan, porque para nosotras, siguen siendo nuestros niños, y nos seguimos preocupando y sintiéndonos responsables de ellos.
-Queremos por encima de todo, que sean felices, a pesar de los problemas, los sinsabores, y, los desencantos, con los que sabemos que se van a encontrar en la vida.
-No queremos que sufran por lo que no tienen, sino que deseamos siempre que sean positivos y valoren sus bienes.
-No queremos que vendan su felicidad por un trabajo importante y un gran cheque.
-Queremos que disfruten la vida, porque cada vez estamos más convencidas de que esta vida está formada por un montón de “ratitos”, y disfrutar de muchos ratitos, es ser feliz.
-Queremos que aprendan a compartir, porque la vida es mucho más feliz si se comparte, y que se rían un poco cada día, que la risa es la antesala de la alegría.
-Queremos que aprendan a perdonar sin cicatrices, porque si les han hecho daño, ya pasó, pero si lo recuerdan cada vez, les volverá a causar el mismo daño.
-Queremos que sepan agradecer lo que les dan, porque “El que no es agradecido, no es bien nacido”.
-Que se enamoren de verdad, sin exigencias, porque al encuentro del amor, hay que ir igual que al trampolín, sin dudarlo:¡Rápidamente!.
-A veces las cosas del amor no funcionan, y salen heridos, pero así es la vida, se curarán, y habrá otras muchas oportunidades, hasta encontrar la pareja perfecta……
-Que no pierdan su tiempo con chismes, pensamientos negativos, rumores, habladurías, y que nunca se crean las cosas malas que les cuenten de alguien, si no tienen pruebas.
- -Que no tengan envidia a nadie, ni se comparen con nadie, pues cada uno somos únicos e irrepetibles.
-Y queremos sobre todo, que aprendan que no tienen el poder de cambiar todo lo que les sucede, pero que sí lo tienen de reaccionar bien, ante eso que les sucede…….
-Queremos que tachen de sus vocabulario frases como “Un día de estos”…..”En las vacaciones”…….”Cuando tenga tiempo”…….”Cuando tenga menos trabajo”. “Un día de estos”
-Deben disfrutar de la vida ya, porque hoy es hoy, y mañana, será otro hoy……
-No deben dejar de decir “Te quiero”, a los que quieran, porque a veces, no se tiene tanto tiempo, y luego es tarde……
-Las madres, a pesar de todo, somos muy felices, porque la mejor manera de ser feliz, es ocuparte de que los tuyos lo sean, dar mucho amor, y disfrutar dándoselo.
-Para una madre, no hay nada más divertido que reunir a sus hijos mayores en casa, con sus familias, como cuando eran niños, y mimarles un poco.
-Una casa feliz es muy importante, por eso las madres deseamos que se sientan felices en nuestra casa, para que construyan la suya, por lo menos igual de feliz.