Llenaremos nuestro carro con pensamientos adecuados.
Somos libres
para elegir nuestros pensamientos.
-Tenemos
ante nosotros un sinfín de posibilidades, pero a veces nos obstinamos en
elegir inadecuadamente y cargamos con cosas que ni queremos ni necesitamos y que además nos hacen sentirnos desgraciados.
elegir inadecuadamente y cargamos con cosas que ni queremos ni necesitamos y que además nos hacen sentirnos desgraciados.
-Un día fui sola
a la compra al Hipercor, tenía prisa y una lista enorme de cosas que comprar.
-Empecé con
la leche, el aceite las coca-colas, lentejas, harina….hasta que llené el carro,
así que lo llevé hasta la línea de cajas y lo dejé junto a una columna, e iba
llevando allí, las cosas que me faltaban.
-Al
terminar, pedí a la cajera que me ayudara porque tenía mucha prisa, y muy
amable me fue embolsando las cosas según
las marcaba.
-Pagué y me fui
deprisa a mi casa porque se me había hecho tarde.
-Ya en mi
casa, según iba colocando mi compra en la despensa, vi que había comprado un
montón de cosas rarísimas, hasta que al ver varios productos para celiacos, me
di cuenta de que con las prisas había echado las últimas compras en un carro que no era el
mío; además esas cosas ni me gustaban ni me servían…..
-Tenía dos
opciones: la primera quedarme con todo lo que no me gustaba ni necesitaba, y la
segunda llamar al Hipercor y pedir que me lo cambiaran.
-Elegí la
segunda, y me lo cambiaron.
-En la vida
pasa igual, durante años hemos cultivado pensamientos erróneos, que por
costumbre o pereza marcan nuestra vida, y nos llegan a dominar invadiendo
nuestro espíritu.
-Podemos
elegir dominar nosotros a nuestros pensamientos, con dulzura e insistencia,
porque “La gota de agua horada la piedra”, y si cada día decimos a nuestro
subconsciente que esto o aquello no nos va a afectar, conseguiremos cambiar nuestra vida.
-Sabemos a
ciencia cierta que nuestra felicidad y nuestro éxito dependen de nuestros
pensamientos.
-Si pensamos
que todo nos va a salir mal, sabemos que nos acabará saliendo mal ya que lo
estamos decretando.
-Elegiremos
con cuidado en el supermercado de nuestros pensamientos, y solo aceptaremos los
que nos parezcan correctos, para conseguir los resultados que deseamos.
-Mientras
escogemos los pensamientos positivos, no podemos deprimirnos ni negativizar,
porque todo está relacionado.
-Nos
fijaremos en cuáles son los pensamientos que producen resultados positivos en
nuestra vida, y una vez que lo sepamos, le daremos un nuevo rumbo que nos hará
ser más felices.