martes, 31 de julio de 2012

"Las mejores Ideas Se Nos Ocurren En La Ducha"




Hoy ha comido en casa como tantos días mi hijo mediano Félix.

-En su hora de la comida, coge la M-30, y llega en diez o quince minutos a casa.

- A mi me encanta preparar  menús caseros y ligeros  para  comer bien  y no engordar, porque comer fuera a diario es una manera fácil de ingerir muchísima grasa y sal innecesarias, además de la alegría que nos da a todos verle sentado en la mesa como cuando  vivía en casa….

-Hoy nos ha sorprendido diciendo que a él las mejores ideas se le ocurren en la ducha.

-Dice que cuando está preocupado por problemas de trabajo que no sabe muy bien cómo resolver, al llegar a casa, y meterse en la ducha, se siente tan a gusto y tan relajado que empieza a ver  las posibilidades   para  cosas que antes parecían sin solución.

-A mí me ha dado mucha risa porque nunca había pensado que en la ducha se solucionaría nada, quizás es porque yo tengo el pelo largo, me pongo gorro de ducha, y  no me quedo nunca   un rato largo con la cabeza  bajo el agua.
-Cuando me acuesto preocupada por algo, me relajo, me pongo a rezar, hago respiraciones abdominales (porque según mi neumólogo, al movilizar el diafragma, se  libera serotonina, que ayuda a que nos relajemos y durmamos mucho mejor),y siento  una gran calma y paz, y de pronto como dice mi nieta Natalia ¡Tachan!, se me ocurre una  manera para resolver lo que sea, porque siempre hay una manera…….

-Podemos ser esclavos de nuestras emociones, ya que ellas son las que mandan en nuestro cuerpo, por eso debemos acostumbrarnos a darles la importancia que merecen.

-Si somos felices y confiamos en nosotros mismos, segregaremos dopamina que es un neurotransmisor responsable de las sensaciones placenteras que benefician a nuestro organismo.

-Pero si estamos preocupados, estresados, o asustados, producimos cortisol que no es ni más ni menos que la hormona del estrés, que nuestro organismo la fabrica en situaciones de emergencia, para ayudarnos a resolver un problema grave.

- Pero  si consideramos grave  cada  problema que se nos presente, estamos mandando a nuestras glándulas suprarrenales que liberen cortisol, y  el organismo mandará a la sangre glucosa para que tengamos mucha energía en nuestros músculos y podamos huir.


-La cosa es mucho más grave de lo que parece, porque mientras nuestro organismo está haciendo esto, todas las  demás funciones,  se paran, y  no reparará nuestros tejidos, ni  renovará ni  recuperará otros muchos.

-Así que tenemos que ducharnos un rato largo, relajarnos en la cama, hacer yoga, andar, charlar con amigos, abrazarnos…. lo que sea para conseguir que se nos ocurran soluciones a nuestros pequeños problemas diarios, sin necesidad de someter a nuestro cuerpo al tan temido estrés.

-Por eso, debemos hacer estrategias para cambiar nuestras emociones como dice el doctor  Mario Alonso Puig.

-Los estados de ánimo afectan mucho a la salud y a nuestras defensas, cuando tenemos miedo cambia toda nuestra percepción de las cosas.

-Hay que respirar con el abdomen para mover el diafragma.

-Hay que hacer ejercicio y moverse, pasear, no hacer vida sedentaria.

-Hay que ser cuidadoso con las palabras, porque las malas palabras te afectan a ti más que al que se las diriges, y es preferible pasar de ello.

- En resumen, hay que tener buen humor y reírse para calmarnos cuando estemos estresados.


“Todos podemos enojarnos, eso es fácil. Pero enojarnos con la persona correcta, en la medida justa, en el momento adecuado, por la razón pertinente y del modo apropiado eso no es fácil”. Aristóteles