miércoles, 26 de septiembre de 2012

"Debemos Controlar La Ira"




Es muy fácil cuando estamos cansados o malhumorados que perdamos el control por cualquier tontería, pero perder el control, puede ser muy dañino para los que nos rodean, sobre todo si son niños.

-Esta tarde he ido con mi marido a La Vaguada que es un gran centro comercial a hacer la compra.

-Al salir del supermercado, los pasillos estaban llenos de gente que iba y venía en un alegre bullicio.

- De pronto hemos visto a una niña pequeña vestida de rosa que debía tener alrededor de 5 años llorando desconsoladamente, mientras caminaba deprisa, yo me he dirigido hacia ella para preguntarle si estaba perdida, cuando he visto que intentaba seguir a su madre, una chica joven muy bien vestida, que llevaba a rastras a otra niñita de unos dos años, vestida con el mismo traje de color rosa.

-Me he acercado con disimulo, para controlar que la niña no se perdiera, cuando la madre de pronto se ha parado, y en voz muy alta para que la oyeran , pues las dos niñas iban llorando, se ha dirigido a la mayor, y señalándola el sentido contrario, la ha gritado; -¡Vete!. 

¡Yo no te quiero ver más a mi lado!

-La niña lloraba con hipo diciendo mami, mami…..

-Pero ella con la cara descompuesta  seguía gritando ¡vete!.

-Varias personas nos hemos quedado mirándola extrañadas, y al darse cuenta, la ha cogido de la mano, y han bajado las escaleras del aparcamiento.

-Mi primer impulso ha sido intervenir, pero mi marido no me ha dejado, diciéndome que no me meta, que es su hija….etc

-He vuelto a casa con mal sabor de boca, porque me ha parecido una situación tan injusta la de esa madre con esa niñita….

-Desconozco lo que ha pasado, pero  no creo que llevar agarrada de un brazo casi arrastrándola a una niña pequeña, y correr para que la otra no te alcance y echarla de tu lado, es una autentica crueldad.

-Los adultos somos nosotros y tenemos que tener la madurez suficiente para saber controlar nuestra ira, y no cargarla contra dos niñas pequeñas.

-Educar es básico, y lo mejor que yo puedo aconsejar después de trabajar con niños pequeños durante 32 años, es saber decirles que no, cuando haga falta, y no ceder si no nos parece apropiado,  así las cosas no irán a más, porque los niños aprenden que si decimos no, es que no.

-Pero lo que no se debe hacer es consentir las cosas y luego maltratar a las niñas por hacerlo.

-Mi madre que era muy lista y muy cariñosa, siempre nos decía: 

“Más vale negar sonriendo que dar gruñendo”.

-Este refrán es muy sabio y a mí personalmente me ha ayudado mucho a lo largo de mi vida familiar y profesional.

-La ira es muy mala consejera, y los niños sufren mucho con estos ataques tan desproporcionados.

-Debemos reflexionar y darnos cuenta de que nuestra ira puede hacer mucho daño, y que una mala palabra como:¡Vete!, o ¡Yo no te quiero ver a mi lado!, le hace tanto daño a un niño como si le pegaras un tiro, porque le dejas desconcertado, y se ve perdido ya que su mamá es su punto de referencia.

-Debemos ser muy cuidadosos con nuestras palabras como dice mi hermana Mima, ya que: “Palabra suelta no tiene vuelta”.

-A veces una infusión calentita de tila arregla mucho el día.