lunes, 29 de octubre de 2012

"A Veces Es Bueno Tener Mala Memoria"


Me alegro muchísimo de que mi memoria me juegue a veces malas pasadas, y que haya cosas, de las que no me acuerdo……

-Me he encontrado con una compañera de colegio de infancia, y  me ha saludado contentísima diciendo que estaba igual que entonces…….

-Ha sido un encuentro muy raro, porque yo a ella, no la recuerdo como amiga, es más, me suena que era de las mayores, de otra clase, quizás fue amiga de mis hermanas, pero yo nunca jugué con ella, ni  venía a mi casa, ni yo a la de ella.

-Los recuerdos desde luego son selectivos, y yo no tengo ni uno con ella.

-Ella recuerda todo según dice como si fuera hoy, y su memoria está llena de monjas malas, de castigos y de humillaciones de niñas que no la invitaban……

-Yo, doy gracias a Dios de tener tan mala memoria, porque mis recuerdos del colegio están llenos de risas, de bromas, de amigas, de monjas que me querían mucho y de buenos momentos.

-La memoria debe servirnos para recordar lo bueno, porque una memoria llena de odio y de rencor y de malos recuerdos me parece perniciosa y no creo que sea  nada bueno recordar cosas malas; además como dice  una amiga mía psicóloga, los recuerdos son muy mentirosos, los niños recuerdan a veces cosas que nunca han sucedido simplemente porque  se lo han imaginado.

-Creo que tenemos que hacer una revisión de nuestros recuerdos, y los que no sean buenos como es el caso de esta presunta compañera mía, mejor meterlos en un globo y lanzarlos a la estratosfera.

-Está demostrado que cuando revivimos una situación estresante, volvemos a sufrir lo mismo que cuando nos pasó, por ese motivo, a las niñas que han sufrido abusos o violaciones en muchos países les dan una píldora para olvidar, porque los malos recuerdos,  no sirven de nada, y logran entristecernos.

-A mí me gusta recordar cuando me reúno con mis hermanas, los buenos ratos que vivimos juntas en nuestra   casa de Maldonado tan alegre, donde todo el mundo era bien recibido y siempre había algo que celebrar.

- Así que vamos  a intentar recordar todo lo bueno que nos ha pasado y que nos pasa, y a hablar de ello, para que no tengamos nunca una bolsa de basura llena de rencores y de odios  que nos entristezcan.

-La vida es hermosa, y hay que disfrutarla con alegrías, risas y cosas buenas, y todo lo malo tacharlo y olvidarlo, porque no merece nuestra atención.

-Yo, de momento doy gracias a Dios por tener tan  mala memoria  que no tengo ningún mal recuerdo de mi infancia, ni pienso tener a partir de ahora ninguno malo de nada ni de nadie.