Vivimos unos
momentos complicados, y nos damos cuenta en cuanto abrimos el periódico de que cada día hay más gente que está
desilusionada, desengañada, desencantada, o como queramos llamarlo.
-Pasan de la
tristeza inicial al enfado, porque ven que existe un grupo de personas en las
que hasta hace poco confiaban, y que ahora salen diariamente en la prensa por
pertenecer o ser presuntos integrantes de una trama de robos, estafas,
escándalos, tráfico de influencias …etc
-Cuando las
personas pierden la fe en los que les
gobiernan, o dirigen , o eran los modelos que tenían hasta ahora, quizás
porque les habían adornado( sin merecerlo),
con una serie de cualidades, de valores y de virtudes
que creían que eran las que les había
conducido hasta su cargo.
- Ahora, la
desilusión ha hecho que su mundo se desmorone, como lo hace con un
pequeño soplido un precioso castillo de naipes.
-Esta
terrible decepción tan inesperada, produce mucho dolor, y hace que se pierda la
fe en el ser humano, y que sin querer se generalice y se tienda a meter a todos
en el mismo saco.
-Además, al darse cuenta de que muchos roban, muchos pueden caer en la tentación de decidir dejar de ser honestos, y no cumplir con sus obligaciones, lo que sería nefasto para todos.
-Siempre he pensado que "una golondrina no hace verano", y que sigue habiendo muchísima más gente buena que mala, así que cargaremos las pilas y miraremos para adelante.
-Pasaremos
página, y aprenderemos a vivir sin recordar los malos rollos, y crearemos
nuestras expectativas basándonos en personas que sepamos ya de antemano que se
lo merecen, y sobre todo no consentiremos que malos comportamientos ajenos nos
afecten de tal manera que nos amarguen la vida.
-Hoy es el
primer día de nuestra vida, y haremos todo lo que tengamos que hacer con la
ilusión de un proyecto que comienza, y sin mirar atrás ni para coger impulso.
-Saber la
verdad es muy importante porque “La verdad nos hará libres”.
-Prepararemos con la ilusión de siempre nuestras fiestas navideñas, y celebraremos con nuestros seres queridos que estamos juntos y que nos queremos, y pediremos a Dios, que lo volvamos a celebrar el año próximo.