domingo, 28 de julio de 2013

"Mi Amiga De París"


-Acabo de hablar con Marie Christine, mi amiga de Paris. Solemos hablar  a menudo, pero hacía unos días que no habíamos encontrado el momento, hasta que anoche, llamé a mi hijo Daniel cuando estaba cenando en su casa con ella y con Graham , su marido; apenas nos saludamos, nos comprometimos a  hablar hoy un rato largo, y así ha sido.

-Marie Christine es amiga desde hace muchos años. Es de esas personas que en cuanto las conoces sabes que tienes con ella un vínculo especial de alma, y que pase lo que pase siempre podrás encontrarla…..

-Muchas veces escribo la frase del jefe de psiquiatría de la Universidad de Stanford, que dice que las amigas verdaderas tienen entre si una conexión mente-cuerpo.
-Siempre nos proporcionan sistemas de apoyo, que son los que nos van a ayudar a lidiar con el estrés, y con las experiencias difíciles de la vida.

-El tiempo que dedicamos a las buenas y verdaderas amigas, nos ayuda a fabricar Serotonina que es un neuro-trasmisor que nos produce bienestar, sirve para evitar que caigamos en una depresión, y nos hace sentirnos llenos del mismo bienestar que sentiríamos si hubiéramos ido al gimnasio .
-Me ha contado que sus hijos los que viven en Panamá, donde  se han  sentido muy felices y apoyados, van a volver a Europa,  a Holanda, y,  tanto ella como Graham, su marido, están contentísimos,  porque estarán  muy cerca de París, y podrán verlos a menudo y disfrutarán  viendo crecer a su hermosa nieta.

-Recuerdo  que el  28 de Septiembre del 2010, nos fuimos mi hija y yo con Marie Christine a pasar el día a  Amsterdam en un tren rápido comodísimo para ver el Museo Van Gogh.
-Mucho  antes de llegar a Amsterdam,  paró tres veces,  Rotterdam, ( la Haya), SchipholAeroport y Amsterdam.

-Ahora recuerdo que quedamos en volver en ese tren para  conocer un poco Holanda, ya que es un país al que ella va muy a menudo a dar clases de francés , inglés y español a ejecutivos en cursos intensivos, y   tiene allí grandes amigos.


-Estoy deseando volver a París y reunirnos en esos preciosos cafés, echándonos unas risas, cerca del Sena y recorrer las tiendas de los grandes modistos y revolver un poco, porque en París te dejan mirar y probarte,  sin ningún problema……