Acabo de hablar con una persona que me ha
llamado para darme ánimos porque leyó anoche mi blog, se enteró de la muerte de
Chundi, y percibió mi tristeza y desolación…
-La gente me sorprende cada día más; y no hay un
solo día en el que alguien no me diga algo, o mencione de pasada una cosa que
me haga reflexionar sobre la maravillosa
manera en la que funciona el ser humano.
-Muy a menudo, somos nuestros fiscales, en vez
de ser nuestros abogados defensores como diría mi hermana Mima, y no nos damos
cuenta de la cantidad de cosas que hacemos bien a lo largo del día.
-Me escribe una chica diciéndome que la salvó la
vida en un momento terrible de bajón, una entrada de mi blog titulada:”Haz
inventario de todas tus cualidades”, que
escribí el día 10 de abril del año 2011; me alegra mucho saberlo, y ahora vamos
a ampliar un poquito nuestra lista, con una segunda parte que va a ser muy
buena, a pesar de que diga el refrán que “Nunca segundas partes fueron buenas”….je,je.
-Vamos a empezar con nuestro inventario personal
para subir el nivel de auto estima y
alegrarnos la vida.
-Somos personas alegres que sonreímos mucho, y
nuestra alegría es contagiosa; así que gracias a nosotros, todos los que nos
rodean estarán alegres porque nadie que sonría puede estar deprimido.
-La vida a veces nos da una carta mala, pero
hacemos lo de siempre, si tenemos un limón, tomamos una limonada, porque
sabemos aprender de las circunstancias desfavorables, tanto como de las favorables.
-Nos comunicamos claramente con nuestros seres
queridos y con nuestros amigos, para evitar que los sentimientos no expresados
se nos puedan convertir en resentimientos como dice mí amiga Irene Cicero, gran
psicóloga y una de las mujeres más
valientes y luchadoras que conozco.
-Sabemos perdonar, y aunque no seamos La Madre
Teresa de Calcuta, pasaremos página a los malos rollos y no consentiremos que
nos amarguen la vida.
-Intentaremos no criticar, porque a veces” las
palabras sueltas no tienen vuelta”, y nosotros no queremos hacer a los demás lo
que no nos gusta que nos hagan a nosotros.
-Estamos aprendiendo a priorizar, y no nos
paramos en “tontunas”.
-Procuraremos no hacer daño a nadie con nuestras
palabras ni con nuestra actitud, porque todo el mundo merece siempre nuestro
respeto.
-Y como hay que terminar en algún momento, diremos
por último, que somos personas que en lugar de preocuparnos, nos ocupamos.
-Daremos
gracias a Dios, porque somos unos maravillosos seres humanos, capaces de
hacer cosas increíbles.