Hoy ha sido un día de recuerdos y añoranzas.
-A veces, de pronto, sin saber por qué, te
acuerdas de tus seres queridos que ya no están físicamente, pero que estás
segura de que siempre te cuidan y acompañan….
-Esta mañana, hacía un día precioso y un poco
melancólico en Madrid, y, mi hija Gema ha querido
ir a llevar un ramo de flores a su abuelita y a su tía Loty, así que hemos
cogido un ramo de lilium rosa y nos hemos ido al cementerio de El Pardo.
-Allí también descansan mi padre y mi abuelita,
y aunque Gema apenas les conoció, estoy segura de que les ha gustado vernos allí, con
esas flores tan bonitas…
-Recuerdo que cuando hace muchos años mis padres decidieron comprar una sepultura familiar en el cementerio de El Pardo, que está bastante
cerca de nuestra casa. Yo me reí a carcajadas, y les dije que no me gustaba la
idea, que era un poco “gafe”; pero mamá me convenció de que era un sitio muy
tranquilo y soleado, rodeado de bosque, donde se debía descansar muy bien.
- Años después, ella iba a llevar flores y a rezar
a la abuelita y a papá, por eso nosotras
hemos hecho lo mismo que ella hacía.
-Mientras estábamos allí, hablábamos Gema y yo
de la alegría que le daría a mamá ver que Gema había cumplido su sueño de tener
su academia de pintura “Leonardo da Vinci”, y que había pintado en los cierres un precioso bosque.
-Es curioso, pero Gema compró al acabar la carrera,
dos reproducciones enormes en seda de “El Hombre de Vitrubio” de Leonardo
da Vinci; puso una en la pared del
cuarto de pintar que tiene en casa, y la otra la guardó para cuando tuviera su
academia, así que la ha colgado en la pared de la academia hace un año, cuando
la inauguró.
-Luego nos hemos ido al Star Buck a tomar café,
y a charlar un ratito , y ahora, cuando me siento a escribir la entrada de mi
blog, he decidido contároslo.