martes, 18 de febrero de 2014

"Ser Consecuentes"



Hablaba con una amiga que está esperando un bebé, de que está muy preocupada, porque su marido, está rarísimo; dice que parece otra persona, y ella cree que es debido a que  no es consecuente consigo mismo; dice que habla mucho pero hace poco, y que hace lo contrario de lo que dice que va a hacer.

- Yo creo que a veces es difícil ser consecuente con uno mismo, y esto es peligroso, porque como dice Gabriel Marcel:

-Ser consecuente es ser una persona de palabra que lleva a la práctica aquello que dice y cree, por eso el ser consecuente con uno mismo, es una de las varas de medir  que se aplican en todo el mundo.

-Las personas consecuentes, son personas sinceras, que no se dejan convencer y que tienen muy claras sus ideas, por eso siempre se las respeta aunque no se esté de acuerdo con ellas.

-“Cuando uno no vive como piensa, acaba  pensando cómo vive”, y esto debe ser lo que le está pasando a este señor.

-Estamos tan acostumbrados a escuchar a personas que defienden una postura delante de ti, y al rato otra completamente opuesta delante de otro; esto es normal en niños o en adolescentes que aún no tienen sus ideas muy claras, pero en un adulto, este es un signo grave que  hará que lo etiqueten como persona poco fiable.

-La vida,  todos sabemos que reparte cartas, y a cada uno nos toca jugar con las cartas que tenemos; y a partir de entonces, ya solo dependerá de nosotros lo que hagamos, porque según reaccionemos ante los conflictos y las adversidades, así se resolverán satisfactoriamente las cosas, o se agrandarán hundiéndonos con ellos.

-Tenemos que tener una actitud amistosa ante nuestros semejantes; somos seres sociales, y tenemos que llevar la mano abierta para saludar y agarrar las cosas que nos ofrezcan, porque con el puño cerrado, como decía Indira Gandhi, no se puede intercambiar un apretón de manos.

-Sócrates decía que la verdadera sabiduría está en reconocer la propia ignorancia, así que tenemos que estar dispuestos a recibir y  a aprender tantas cosas que nos ofrecen cada día, las diferentes personas con las que nos cruzamos tengan la edad que tengan.

- No solamente no despreciaremos ningún aprendizaje, sino que sonreiremos y nos mostraremos amables con quienes nos lo brindan, para que los otros no se sientan coartados por nuestra superioridad;  ya que es mucho mejor que nos consideren iguales, nos quieran y nos ayuden, a que nos respeten y nos teman.

-Miraremos a los demás a los ojos, porque los ojos son el espejo del alma, y “Quien no comprende una mirada, tampoco comprenderá una larga explicación”

-A mi amiga, la aconsejo que reflexione, porque a lo mejor su marido fue así siempre, y ella no se había dado cuenta; de todas formas, esas cosas creo que hay que hablarlas, porque los que solamente oímos a una parte, no tenemos derecho a juzgar, ni tan siquiera a opinar, porque nos falta el 50% de la información, así que la digo desde aquí, que todo lo que yo he escrito, es solo algo informativo y general, pero que no vale para su marido, porque no le conozco a él, ni su trayectoria , ni su infancia, y no puedo ponerme en su lugar ni sentir empatía, cosa muy necesaria cuando te metes a dar consejos.

-Así que creo que mañana mismo, cuando esté su marido sentado leyendo el periódico, ella debe acercarse a él, y decirle que tienen que hablar largo y tendido.....

-¡Suerte!