viernes, 20 de junio de 2014

"Tengo Un Gato Invitado"




Este fin de semana  he invitado a Coco, el gato siamés de mis hijos Félix y Raquel a pasarlo en mi casa.


-Esta invitación, surgió, porque como en Madrid ha sido fiesta el jueves 19, mis hijos, decidieron hacer puente, y marcharse con los niños y con Coco a la playa, pero como “el hombre propone y Dios dispone”, Coco no podía ir con ellos al apartamento, porque no admitían gatos; así que yo le he invitado a pasar estos días en mi casa.

-Celebramos tanto su llegada el martes por la tarde, con los niños, que se asustó, y desapareció un ratito, pero los niños le buscaron, y enseguida le encontraron tumbado en una esquina del pasillito de la cocina, le trajeron, y volvió a estar otra vez  con todos.

-Coco, es un gato persa blanco, con una cara muy ancha y plana, se parece al de La Cenicienta, aunque no tiene esa cara de malo y es blanco.
- Es tan peludo, que cuando se pasea con  esos andares  parsimoniosos y aristocráticos, parece que lleva pantalones bombachos, en cambio no pesa nada.

-Todos nos hemos alegrado de tenerle en casa, porque desde que murió nuestra gata Chundi, Gema, Félix , mi marido y yo, encontramos  la casa un poco vacía, y aunque Coco y Chundi, no se parecen en nada, tienen en común , su buen carácter , y su necesidad de mimos.

Esta era  mi gata chundi, encima de mi, dispuesta a escribir mi blog.

-Chundi, se sentaba en mi regazo todas las noches mientras hacía mi blog, y Coco, se sienta en la salita con Félix, para que le cepille mientras ve la tele.

-Coco es un tremendo cotilla, que se mete en cualquier sitio. Ayer, se metió dentro de uno de mis armarios, en el zapatero, y no se le veía , solo oíamos el ronquido que hace cuando está contento, y debía de estar contentísimo, porque su ronquido era atronador.

-Esta tarde, cuando estaba dando clase a mi alumno, se ha subido a la encimera , y se ha tumbado encima del libro, sin importarle nada, y a nosotros nos ha hecho tantísima gracia su desfachatez, que nos hemos puesto a hacerle fotos.

-Esta mañana, sin ir más lejos, vacié y limpié el polvo de un cajón, para poner mis camisetas planchadas y dobladas, y cuando me di la vuelta para coger un montón, me di cuenta de que Coco se había metido en él, y lo ocupaba entero con su masa de pelos.

-Mientras le sacaba y limpiaba otra vez el cajón, observé horrorizada, que se había tumbado  encima de mis camisetas recién planchadas, y estaba encantado ronroneando, y llenándomelas de pelos.


- Ahora está tumbado en una esquina del salón, y la he hecho esta foto para que le veáis