lunes, 21 de julio de 2014

"Comiendo Con Van Gogh"


Esta mañana nos hemos citado Gema y yo a la 1 en la academia de pintura Leonardo Da Vinci, con Mayi, Charo y Ana, alumnas de Gema y amigas del alma de las dos, para ir a comer a Van Gogh Café, porque es un sitio que nos encanta.

-Hemos ido en nuestro coche, y me acordaba yo de la frase esa que dice: “La felicidad está en el camino”, porque de camino al café, hemos ido charlando,  bromeando, y sintiéndonos muy felices.

-He aparcado en la puerta, y nada más entrar hemos tenido la cálida sensación de estar entre amigos, ya que todas las paredes están tapizadas de cuadros del genial pintor, magníficamente interpretadas.

-Nos hemos sentado en dos mesas juntas al fondo a la izquierda, y  mientras disfrutábamos  viendo los cuadros que nos rodeaban,  le hemos pedido al camarero que nos hiciera la primera foto para inmortalizar el momento.

-  Teníamos detrás un retrato de Agostina Segatori, un óleo de la serie  “Mujeres italianas” que acabamos de ver en el Museo de Orsay.

- Un autorretrato del pintor en tamaño pequeño, un paisaje de un campo con árboles, la mesa de billar al fondo, y a la derecha de la imagen una preciosa interpretación de “carretera con ciprés bajo el cielo estrellado”

-Hemos comido muy bien, rodeadas de muchísimo arte, y hemos estado charlando de todo lo divino y de lo humano, también han estado diciendo cada una los cuadros que más las gustaban, ya que todas coincidimos en que es uno de nuestros pintores favoritos.

-La última vez que vinimos juntas a este café, fue el 8 de noviembre de 2013, y estuvimos merendando, haciéndonos fotos y riéndonos de mil cosas que se nos ocurrían.

-La comida nos ha gustado mucho, porque además de estar bien cocinada, bien presentada y muy rica, nos han cobrado un precio muy razonable.

-Después de los postres, y la sobremesa, hemos pedido a otro camarero que nos hiciera una foto al lado de: “La noche estrellada”, “Los girasoles”, “Pescando en Primavera, Puente de Clichy, y dos cuadros de olivos que no conozco”……….., y aquí estamos todas tan contentas.

-Cuando ya nos íbamos, Charo, no se había fijado en  la habitación de Arlés, que está representada con muebles en el escaparate, y nos hemos sentado entre risas, pidiendo a un señor argentino encantador que también era pintor que nos inmortalizara en la habitación, y  la verdad es que ha quedado una foto preciosa.

-Al salir ya a la calle Isaac Peral, un chico que pasaba por allí, se ha ofrecido a hacernos otra foto, para que no se quedara ninguna fuera del grupo, y esta es la última foto de una comida alegre y divertida en Van Gogh Café.

-La primera vez que fuimos al café Van Gogh, nos hizo mucha gracia leer en su publicidad:


-“Van Gogh Café  aparece como un oasis para todos los públicos, en una atmósfera cordial e informal, en medio del trasiego”, y creemos que es muy acertado, porque  verdaderamente es así.