viernes, 22 de agosto de 2014

"Amor"

 El amor es tan mágico que reconecta nuestro cerebro.


-Resulta que los científicos que han estudiado a fondo nuestro cerebro, han llegado a la conclusión (que nosotros ya sabíamos desde hace mucho tiempo), de que el cerebro, es el órgano más complejo del cuerpo.


-Al enamorarnos, un montón de hormonas, se ponen a trabajar simultáneamente.

-Cuando un día de pronto, vemos a alguien fascinante; el amor, invade nuestra sinapsis como un virus, que desencadena inmediatamente reacciones neuro-químicas como son la atracción, la excitación, e incluso la obsesión.

-El amor es adictivo, ya que durante nuestro enamoramiento, nos bajan los niveles de serotonina y nos aumentan los de dopamina, produciéndonos un placer muy parecido al que producen algunas drogas.

-Cuando nos enamoramos, solamente queremos estar con la persona amada todo el rato.

-Estamos en una nube, tenemos un nivel de felicidad, que nos hace sentir que no existe en el mundo nadie más importante que la persona amada, y sentimos una necesidad de estar constantemente a su lado.

-El amor nos cambia de tal manera la vida que ya nada es tan importante, nos distraemos de todo lo que antes considerábamos básico, y solo queremos pensar en esa persona tan especial.

-Nuestras áreas cerebrales vinculadas con  la recompensa de dopamina, se ponen a tope, mientras que las otras partes relacionadas con el juicio crítico,  las opciones, y los pensamientos negativos, tienen poquísima actividad, por eso es muy difícil durante el enamoramiento, darnos cuenta de que esa persona no es la más apropiada para nosotros.

-Lo más curioso es que nunca pensamos en el ser amado, tal cual es, sino que nosotros por nuestra cuenta, hemos construido una simulación, mejorándole, y deduciendo lo que esa persona  pensará, o como se sentirá.

-Luego, cuando lo tenemos delante, no sabemos muy bien si en realidad nos enamoramos de esa persona o de la idea que nos hemos hecho de ella.

-Cuando estamos enamorados, somos tan felices que no podemos disimular, y todo el mundo se da cuenta de nuestro positivismo, y nuestra alegría.

-También nos aumentan los niveles de testosterona, provocándonos un enorme deseo sexual, por eso, los enamorados, están todos un poco locos y un poco desequilibrados.

-Cuando tenemos relaciones con esa persona amada, nuestro cerebro segrega oxitocina, que es la hormona responsable de que queramos establecer un vínculo a largo plazo y comprometernos, y si continúa la relación, habrá cada vez más oxitocina y más ganas de construir un futuro junto.

-Así que el enamoramiento tan loco que nos invade, la gran felicidad que nos inunda, la sensación de que el mundo empieza y termina en esa persona, es un maravilloso regalo que nos hace nuestro cerebro preparándonos un gran cóctel de hormonas que ponen en marcha la atracción.


-¡Viva el amor!