martes, 12 de agosto de 2014

"Las Palabras Son Magnéticas"


Conocemos el poder de las palabras, pero casi todos lo olvidamos cuando empezamos a hablar.

-Atraemos hacia nosotros las cosas de las que hablamos, y muchas veces no nos damos cuenta, que las palabras tienen energía, y esa energía, posee una vibración que intentará atraer hacia nosotros aquello que deseamos.



-Nuestras palabras crearan nuestra vida. Cada cosa de la que hablamos, es como una petición al Universo, por eso a veces nos ganamos justamente lo que más odiamos.

-Si nos pasamos la vida diciendo lo que no nos gusta, será lo que obtendremos, por eso, aunque no creamos en ello, a partir de hoy repetiremos lo que nos gusta, para así poder  tenerlo.

-Tengo una amiga que cada vez que venía su cuñada a Madrid, ella repetía: “Mi cuñada, me pone mala”, “Es como estar envenenada” “Solo con pensar en que voy a tener que estar con mi cuñada, se me revuelven las tripas, y me pongo mala “.

-Varias veces estuvo más o menos mala coincidiendo con la visita de su odiosa cuñada, un catarro muy fuerte, una colitis….

-Un día, cuando iba con su marido al aeropuerto a buscar a su cuñada, tuvo un ataque de apendicitis  tan grave, que no solo tuvieron que ingresarla y operarla de urgencia, sino que tuvo una septicemia, que es una infección generalizada, y estuvo casi 1 mes entre la vida y la muerte.

-Ahora; ”a toro pasado”, ella está segura de que sus palabras de  rechazo hacia su cuñada, las canalizó hacia ella misma, y atrajo la enfermedad.

- Actualmente, me ha contado que está mucho mejor desde que habló con ella, y llegaron a un “entente cordiale”, porque se dio cuenta de que el odio solo conseguía envenenarla, y que por mucho daño que la hubiera hecho en su juventud su cuñada, ella al no perdonarla, estaba en una vibración tan negativa que la enfermaba.


-Así que tenemos que cambiar las vibraciones negativas por otras positivas, y si queremos vivir una vida feliz, la ataremos a una meta, no a una persona ni a un objeto como dice Albert Einstein.