viernes, 14 de noviembre de 2014

"Seamos Comprensivos Con Nosotros Mismos"


Solemos ser muy duros con nosotros mismos, y por esta causa a veces nuestra autoestima merma.

-Somos mucho menos exigentes con cualquiera, y muchísimo más comprensivos que con nosotros mismos.

-Uno de los motivos por los que a veces nos sentimos frustrados, es porque nos marcamos unas metas demasiado ambiciosas.

-Una amiga mía, decidió adelgazar al volver de vacaciones y después de que el endocrino le hiciera análisis para comprobar que estaba en buena forma, y que podía empezar una dieta en la que comería más adecuadamente, empezó su dieta con mucha ilusión, e incorporó a su rutina diaria una hora de gimnasia.

-Cuando pasaron los quince días, y  le tocaba volver al médico, y estaba llena de ilusión, pensando que había perdido muchísimo peso.

- El médico la felicitó, después de pesarla y comprobar que había perdido 2 kg; ella se echó a llorar desconsoladamente, porque estaba segura de que habría perdido al menos 6 kg.

-El endocrino la regañó, y le dijo  que no se puede jugar con la salud, que el  cuerpo necesita un ritmo adecuado para perder peso, y que las pérdidas drásticas, no solamente perjudican seriamente la salud, sino que son la mejor ayuda para empezar a ser obeso, porque cuando adelgazas muy deprisa, luego tienes el llamado efecto yo-yo, que consiste en ganar mucho más peso del que habías perdido.

-Si aprendemos a ponernos metas que podamos alcanzar, seremos mucho más felices y nos sentiremos orgullosas de nuestros logros.

-No podemos estar en paz, si nos sentimos fracasados, por eso hay que marcarse una serie de metas realistas que estén a nuestro alcance.

-La perseverancia y la confianza hacen auténticos milagros.

-Debemos ser personas  prácticas y pensar que sentirnos culpables no es bueno, por eso nunca prometeremos lo que no podamos cumplir.

-Sentirse víctima, es lo más fácil del mundo, porque no es ni más ni menos que una manera fácil de evadirse de la propia  responsabilidad, pasando a culpabilizar a los demás de nuestros problemas.

-Cuando culpamos a otro o a otros, perdemos nuestro poder, ya que les trasladamos la responsabilidad de nuestros sentimientos como hacen los niños que se inventan otros amigos para culparles de lo que han hecho mal.

-A veces las personas que nos rodean, nos provocan respuestas incómodas, pero nunca son las culpables de nuestras reacciones.

-Cada uno de nosotros somos responsables de nuestros actos, y en cualquier situación por incómoda que nos parezca, nosotros decidimos la manera en la que vamos a reaccionar.

-Nuestra habilidad para reaccionar ante una situación molesta, es básica para aprender a controlarnos como adultos, y poder argumentar y discutir en lugar de enfurruñarnos como niños inmaduros.

-Es muy importante aprender a perdonarnos y a ser generosos.

- Tener guardado un saco lleno de afrentas reales o imaginadas es malo nuestra salud física y emocional.

-Si probáramos a  reirnos de nuestras cosas, nos daríamos cuenta de que  es un ejercicio muy bueno para el alma, ya que nos liberaríamos de  ese gran peso que llevamos encima.


-Buenas noches.