sábado, 29 de agosto de 2015

"Hipnotizar Para Curar"




En el año 1978, un cirujano llamado Dabney  Ewin, hipnotizó a un trabajador de la planta de Kaiser Aluminum, que sufría gravísimas quemaduras después de resbalar y caer en una gran cuba, y meterse hasta las rodillas en  aluminio fundido a 950 grados.

-El cirujano, le hizo una hipnosis médica, repitiendo al paciente instrucciones con voz suave y monótona,  para que se relajara, respirara profundamente, y cerrara los ojos.

-Le pidió que imaginara que sus piernas abrasadas hasta las rodillas, no estaban calientes ni le dolían, sino que las sentía” frescas y cómodas”, ya que se las habían envuelto en hielo.



- El valiente médico, sabía que si conseguía convencer al enfermo, y este se lo creía; no solo  este, se  sentiría muchísimo mejor, sino que después con un tratamiento normal, sin necesidad de injertos ni operaciones, (que  hubieran durado meses, y probablemente no hubieran dado resultado dada la gravedad de las quemaduras), estaría curado en menos de un mes, y así fue, porque pudieron darle de alta a los dieciocho días  del accidente, sin haberle hecho un solo injerto de piel.


-El Dr  Ewin, que actualmente tiene 88 años, y está semi-jubilado, ha practicado la cirugía, y  ha sido profesor de hipnosis médica en la Escuela de Medicina de la Universidad de Tulane durante más de 30 años.

-El Dr nos cuenta que aprendió la hipnosis gracias a su tío abuelo, un hombre rico e independiente de Nashville, que le llevó a ver sesiones de hipnosis, muy populares en aquella época de 1800, cuando incluso la Primera Dama americana Mary Todd Lincoln, celebró algunas en la Casa Blanca `para tratar de hablar con el espíritu de su hijo muerto( El Presidente Lincolm , asistió a la sesión, según rezan los informes).


-Finalmente descubrieron que era un gran fraude, porque no había ningún espíritu, sino que habían hipnotizado a los presentes para que creyeran que hablaban con uno, como hacen los magos en los espectáculos.

--El tío de Edwin, vió más allá del simple engaño, y se dio cuenta del increible valor terapeútico de la hipnosis, ensayó con pacientes que iban a operar cirujanos amigos suyos,y antes de las cirugías, minimizaban su   dolor.

En aquella época, en la que aún no existía la anestesia, muchos cirujanos, hipnotizaban a sus pacientes.


-Edwin, siendo muy joven, aprendió a hipnotizar recibiendo clases de expertos en la materia, y en cuanto trató a pacientes con grandes quemaduras, se dio cuenta de que las palabras de frialdad y calma, detenían el avance de las quemaduras, (todos sabemos que en lenguaje coloquial, crecen para adentro, agravándose por momentos), y se llegaba a ellos en menos de media hora desde que se quemaron.


-Actualmente el Dr Ewin, recibe diariamente cartas de médicos de Unidades de Quemados de las 5 partes del mundo, agradeciéndole su ayuda y contándole sus excelentes resultados, curando rápidamente a sus pacientes, y logrando unos tiempos increíbles de recuperación a la vida normal.


-Buenas noches