Ayer por la mañana, me fui sola a La Vaguada a
comprarme unos pantalones abrigaditos, porque este año en Madrid, el invierno ha entrado tarde y
mal, y ahora hace un frío pelón.
-Parecía que todo el que no sabía que hacer en
Madrid el domingo por la mañana, decidió ir de compras, y el aparcamiento
estaba llenísimo .
-La Vaguada es un gran centro comercial que está
lleno de tiendas de todas clases y precios: Zara, Mango, C&A, Cortefiel, Pedro del Hierro, Trucco,
Stradivarius, Allan Manukian, Desigual, Levis, Bershka, El Corte Inglés……y un montón más.
-Las boutiques pequeñas, estaban llenas, y había
que esperar una enorme cola para pasar al probador; así que las chicas se
impacientaban esperando...
-Todos nos quedamos mirando como si fuera una
telenovela, a dos chicas jóvenes con aspecto fino y civilizado, que se peleaban
porque una aseguraba que ella había dejado apoyado en un perchero un jersey,
y que la otra se lo había quitado; las dos juraban como las madres del juicio
de Salomón, que era de ellas, y ninguna lo soltaba, creo que preferían romperlo (como en el dibujo de Kanako); al final , llegó una encargada y se puso a hablar con ellas en voz baja, en un rincón,
prometiéndolas buscar un jersey exacto para la otra en el almacén.
-Yo, esperé una sola vez para probarme unos
pantalones que luego me estaban anchos, así que compré sin probar dos pares muy
bonitos y abrigados que me aprietan un poco, pero como el Dr Charro me ha
puesto una dieta baja en grasas, confío en que me estarán más cómodos dentro de 15 días….
-Pasear por las tiendas mirando ropa, es
entretenidísimo, y además si vas sola, no tienes que justificarte porque tardas , sino que
miras lo que quieres durante el tiempo que necesites, que es un gran placer; así que disfruté mucho, y terminé comprando en Sephora, que ahora está dentro
de la perfumería de El Corte Inglés, un
regalo para nuestra amiga María, que hoy
cumple 26 años.
-Como somos hijas de nuestra evolución, las
compras no nos cansan, ya que en los tiempos prehistóricos, las mujeres eran
muy andarinas; salían con los niños a recoger frutos, bayas, plantas, mientras
los hombres cazaban , o se quedaban sentados en la cueva , o a la intemperie,
según el clima, jeje.
-Así que ya sabéis por qué las mujeres desde
pequeñas disfrutamos yendo de compras y mirando ropa sin cansarnos, y los hombres en cambio, lo odian .
-Buenas noches