lunes, 15 de febrero de 2016

"Final De Rebajas"




Ayer por la mañana, me fui sola a La Vaguada a comprarme unos pantalones abrigaditos, porque este año  en Madrid, el invierno ha entrado tarde y mal, y ahora hace un frío pelón.

-Parecía que todo el que no sabía que hacer en Madrid el domingo por la mañana, decidió ir de compras, y el aparcamiento estaba llenísimo .




-La Vaguada es un gran centro comercial que está lleno de tiendas de todas clases y precios:  Zara, Mango,  C&A, Cortefiel, Pedro del Hierro, Trucco, Stradivarius, Allan Manukian, Desigual, Levis, Bershka, El Corte Inglés……y un montón más.

-Las boutiques pequeñas, estaban llenas, y había que esperar una enorme cola para pasar al probador; así que las chicas se impacientaban esperando...

-Todos nos quedamos mirando como si fuera una telenovela, a dos chicas jóvenes con aspecto fino y civilizado, que  se peleaban  porque una aseguraba que ella  había dejado apoyado en un perchero un jersey, y que la otra se lo había quitado; las dos juraban como las madres del juicio de Salomón, que era de ellas, y ninguna lo soltaba, creo que preferían romperlo  (como en el dibujo de Kanako); al final , llegó una encargada y se puso a hablar con ellas en voz baja,  en un rincón, prometiéndolas buscar un jersey exacto para la otra en el almacén.

-Yo, esperé una sola vez para probarme unos pantalones que luego me estaban anchos, así que compré sin probar dos pares muy bonitos y abrigados que me aprietan un poco, pero como el Dr Charro me ha puesto una dieta baja en grasas, confío en que me estarán más cómodos  dentro de 15 días….


-Pasear por las tiendas mirando ropa, es entretenidísimo, y además si vas sola, no tienes que justificarte porque tardas , sino que miras lo que quieres durante el tiempo que necesites, que es un gran placer; así que disfruté mucho, y terminé comprando en Sephora, que ahora está dentro de  la perfumería de El Corte Inglés, un regalo para nuestra amiga  María, que hoy cumple 26 años.

-Como somos hijas de nuestra evolución, las compras no nos cansan, ya que en los tiempos prehistóricos, las mujeres eran muy andarinas; salían con los niños a recoger frutos, bayas, plantas, mientras los hombres cazaban , o se quedaban sentados en la cueva , o a la intemperie, según el clima, jeje.

-Así que ya sabéis por qué las mujeres desde pequeñas disfrutamos yendo de compras y mirando ropa sin cansarnos, y los hombres en cambio, lo odian .


-Buenas noches