Se ha dedicado mucho tiempo, mucho esfuerzo y
muchísimo dinero a estudiar los estados patológicos de las personas, la
ansiedad, la depresión, el estrés, la melancolía…..pero en cambio, no han dado
la importancia que se merece a nuestros
aspectos positivos.
-Las personas positivas, a veces no se atreven a
expresar su opinión, ya que la gente piensa que
estamos un poco locos, que somos unos soñadores ilusos, porque la vida es dura, y hay que sufrir en este valle de lágrimas.
- Aristóteles, un gran filósofo y gran sabio, había
dedicado gran parte de su vida a
estudiar la felicidad, porque sabía de la importancia de ser felices.
-Lo que nadie puede discutir es que las personas
felices no están deprimidas, ni estresadas ni melancólicas , ni padecen ansiedad,
y los que padecen uno o varios de estos trastornos, no son felices.
-La solución parece fácil; y si fuéramos capaces de encontrar la manera de hacerles felices, empezarían a
mejorar rápidamente y desaparecerían sus enfermedades.
-Soy maestra y pienso siempre en los niños , por
eso os aseguro que si consiguiéramos tener niños felices, llegarían a ser unos adolescentes mucho más sanos y
alegres; pero desgraciadamente , la gente no es consciente de ello, así que
podemos empezar cada una haciendo campaña en nuestro entorno.
-Las cadenas son cosas que corren de boca en
boca, así que podemos hacer una cadena de cariño, para aconsejar a los padres ,
abuelos, profesores, y monitores infantiles, que traten a los niños con
respeto, que piensen en ellos como personitas sensibles a las que hay que
ayudar y dirigir, no castigar ni humillar.
-Cuando la gente se de cuenta de que si esas personas creyeran en si mismas, se ilusionarían con la vida y harían planes de futuro, porque se sentirían merecedoras de todo lo bueno, como aprendieron de pequeños, y serían los protagonistas de su destino.
-Cuando la gente se de cuenta de que si esas personas creyeran en si mismas, se ilusionarían con la vida y harían planes de futuro, porque se sentirían merecedoras de todo lo bueno, como aprendieron de pequeños, y serían los protagonistas de su destino.
-Si un niño vive con hostilidad, aprende a
pelear.
-Si un niño vive con el ridículo, aprende a ser
tímido.
- Si un niño vive avergonzado aprende a sentirse
culpable.
- Si un niño vive en la crítica, aprende a
condenar.
-Si un niño vive en la tolerancia, aprende a ser
paciente.
-Si un niño vive estimulado, aprende a tener confianza.
-Si un niño vive con equidad, aprende a ser justo.
- Si un niño vive en seguridad, aprende a tener
fe.
- Si un niño vive con aprobación, aprende a
quererse a sí mismo.
-Si un niño vive con aceptación y amistad,
¡aprende a encontrar el amor en el mundo!
Juan Carlos Carmona ( Save the children)
-Buenas noches.