Esta mañana, me ha contado una amiga que su
marido se ha ido a pasar diez días a la playa con sus hijos y nietos, y que
aunque todos la insistieron muchísimo para que fuera , ella pensó que era una
oportunidad, y un privilegio que debería
aprovechar, además de un premio, porque tenía ganas de hacer mil cosas, y que estos
días aprovecharía para hacerlas.
-Ella veía solamente el lado amable de la
soledad, y la parecía que tenía mucho que ver con la libertad que no disfrutaba
desde hace mil años.
-Estamos hartas de oírla decir que hay que
dedicarse unos días a estar con una misma, que hay que descubrirse, y mirar
hacia dentro, para conocerse mejor y quererse más…..pero ahora piensa que se
precipitó, porque no se siente así.
-Me ha hecho reír describiendo esos primeros
momentos de autonomía e independencia, cuando hacía las cosas por sí misma,
pero con lo que no contaba es con que al
tercero o cuarto día, se iba a sentir muy sola.
-Ha llegado a la conclusión de que al que más ha
echado de menos , ha sido a su marido a pesar de que siempre dice que es un
poco agobiante metiéndose en todo lo que hace, y pretendiendo que hagan todo
tipo de actividades juntos.
-Ella pensaba que su marido no hacía nada en
casa, pero ahora desde que se levanta y nadie la ha ido a comprar pan reciente
ni la ha traído el periódico, hasta que la casa está llena de revistas, periódicos
, papeles de embalaje, botellas vacías y un sinfín de cosas que él hace a diario; separar basuras, llevar a sus
puntos de reciclaje el papel, el vidrio, las pilas…. (sin quejarse), hacer las
compras mientras ella ordenaba la casa….etc .
-Ahora por la noche en casa sola , tiene la
sensación de que la han abandonado, y además después de disfrutar un buen rato
de lectura tranquila, no tiene con quien compartir ese párrafo del libro que la
ha emocionado, y que seguramente solo él lo entendería, porque fue quien se lo
pasó después de haberlo leído….
-La he dicho que se deje de tonterías, que eso es muy bonito, y que cuando hable con él . le diga lo mucho que le echa de menos, que no se
imaginaba lo mal que iba a estar tantos días sola, y que cree que le hubieran bastado la mitad.
-A veces necesitamos distanciarnos un poco para
valorar nuestras relaciones y a nuestros seres queridos, porque además en la
convivencia, aparte del amor y el cariño, existe la costumbre.
-Mucha gente habla de la costumbre despectivamente,
como si el amor y la costumbre fueran excluyentes. Yo no estoy de acuerdo en
absoluto, porque la costumbre es la manera habitual de obrar, de una pareja, y
tener rutinas, hábitos y costumbres son
imprescindibles para que haya armonía.
-Cuando conoces muy bien a tu pareja, conoces
sus gustos, sus rutinas, sus valores, y sabes más o menos como van a reaccionar
ante una situación, y eso te da tranquilidad y calma.
-Creo que la costumbre es tan buena y tan
necesaria como pueda serlo el respeto, la comprensión, la atracción..etc.
-Buenas noches