domingo, 30 de octubre de 2016

"No Hay Que Disgustarse"


Los disgustos son malísimos para la salud, nos afectan de tal manera, que nos descolocan.

-Un estudio realizado a personas de más de 50 años llamado “Health and Retiremente Study”(HRS), realizado desde 2006 hasta 2010, ha llegado a las siguientes conclusiones:

-Los investigadores se quedaron sorprendidísimos al comprobar que tras 4 años de estudiar  a ese grupo de voluntarios, la edad lejos de protegerless contra los disgustos y hacerles ver las cosas desde un modo más práctico, les había convertido en personas mucho más sensibles.

-Un 29% de los participantes había desarrollado hipertensión tras sufrir alguna vivencia emocional negativa, o sea, un disgusto.

-A las  mujeres  les afectaron muchísimo más estos disgustos si provenían de la familia o de sus amistades.

-No han podido detectar si esta diferencia se debe a algo biológico,   que protege a los hombres contra las subidas de tensión, o si es que las mujeres nos involucramos  más que ellos en todos los temas familiares.

-Lo que es seguro es que hombres y mujeres, tenemos una red de moléculas que traducen las emociones en términos físicos, químicos y fisiológicos, como afirma el eminente Dr Carvajal, que investiga la la bioenergética.


-Cuando estamos tristes y disgustados, también está triste nuestro riñón, nuestro hígado y nuestro sistema inmunológico, además de todas las células de nuestro cuerpo.

-Los disgustos cotidianos nos afectan mucho, porque se van acumulando, provocándonos irritabilidad que afecta al funcionamiento de nuestro hígado, la vesícula, el duodeno, el estómago y la digestión.

-Son muchísimo más graves las digestiones emocionales que nos provocamos cuando no podemos digerir algo, y que afectan a nuestro corazón que un exceso de comida que a veces ingerimos.

-En cambio cuando nos alegramos y estamos felices, todos nuestros órganos se alegran, y nuestra red química se armoniza mejorando nuestra salud.

-Resumiendo: Es necesario curar nuestro conflicto emocional , si queremos tener una buena salud.

-Deberemos utilizar nuestras emociones en nuestro beneficio sin consentir que nos controlen y nos enfermen , y las dirigiremos de manera que nos hagan felices.

-Recordaremos que nosotros decidimos la actitud que tomamos ante cualquier problema o situación, ya que de nosotros depende el que seamos felices o desgraciados, y deberemos escoger ser felices.


-Buenas noches