sábado, 24 de diciembre de 2016

"Anécdotas"




En la cena de Nochebuena , al estar reunidos todos alrededor de la mesa, empezamos a contar anécdotas de otras navidades  de antaño, donde nos habían sucedido cosas muy curiosas y divertidas, y los chicos se reían a carcajadas.

-Siempre que hablamos de cosas que pasaban en nuestra casa de Maldonado, sale a relucir mi abuelita, a la que todos llamábamos “Lita”, una gran señora que no salía a la calle sin sombrero ni guantes en sus buenos tiempos.

-Lita, fue original hasta en su demencia, porque nunca chillaba ni se descomponía, simplemente se enfadaba mirando al que la ofendía de arriba abajo con sus gafas de miope, o sus impertinentes  que llevaba colgados de una cadena  dorada, recuerdo de tiempos mejores.

-Lita en cuanto se cansaba, se despedía de todo el mundo, porque la estaban esperando en su casa, y no servía de nada intentar razonar con ella diciéndole que su casa era esta, porque sacaba los impertinentes y te fulminaba por atreverte a decir bobadas.

-En cuanto nos descuidábamos se escapaba, así que habíamos establecido un turno entre los hermanos  para ir a buscarla.

-Normalmente la encontrábamos enseguida en el bulevar de Velazquez , o en Serrano, a veces estaba hablando con algún conocido y la mejor manera de atraerla, era diciéndole que ya habían llegado sus sobrinos , o su hermana de Laredo, porque en cuanto lo oía, se despedía disculpándose, y  salía a toda mecha hacia casa, pensando en voz alta en la comida, la cena ,  o la merienda que les iba a poner.

- Mi tía Loty, también sufrió demencia, y Mª Jose, nuestra sobrina, recordaba con muchas risas que estando de vacaciones con ella y con sus padres en un hotel, a un señor se le cayó una chaqueta de punto, y estaba pasmado de la amabilidad de esa señora mayor, que literalmente se lanzó al suelo a cogérsela, pero cuando se la pidió; Loty afirmó que era suya, menos mal que Mª José le aseguró al señor que se la mandarían a su habitación, y así lo hizo en cuanto se puso a revolver en su bolso .

-Hablamos del tío Pepe, un tío rico,  de mi madre y mi tía que tenía todo el año una suite en el hotel Palace , para cuando venía a Madrid por negocios, y de lo contento que estaba un día que  invitó a comer a sus sobrinitas Teresita y Loty (Nuestra madre y tía respectivamente).

-Las niñas se presentaron con su perro, “Tedy”, un lobo enorme y cuando estaban sentadas en la terraza del  restaurante del hotel Palace, esperando a ser atendidas; paró un carro lleno de comida, a servir a la mesa de al lado.

-Tedy, oque estaba tumbado muy tranquilito medio dormido, vio a la altura de sus ojos y olió una enorme y exquisita fuente de angulas que se comió de un lametazo con su enorme lengua , sin que nadie se enterara, dejando la fuente reluciente.

-Cuando el camarero la cogió para servir, la vio vacía y tan brillante , que volvió a la cocina pensando que había sido un error, pero las niñas se dieron cuenta de que Tedy  se relamía y le asomaban angulas por el hocico, así que su tío Pepe , decidió salir pitando.

- Acabamos entre risas a las tres de la mañana con una copa de licor de orujo.


-Buenas noches