Hoy vamos a trabajar con el lado derecho del
cerebro; vamos a hacer las cosas un poco diferentes, y quizás más difíciles
para que la parte izquierda que es el lado racional , mandón, dominante, y matemático, suelte las riendas, y deje paso a
nuestro lado derecho, tímido y sensible que solo se atreve si el otro le deja
paso, pero que es capaz de hacer cosas increíbles fuera de toda lógica, como es
leer del revés.
-Haciendo cosas diferentes, lograremos aumentar
nuestras conexiones neurológicas, que se llaman sinapsis, porque si siempre hacemos lo mismo, se empobrecerán
mucho.
-Empezaremos dando un rodeo, si, ahora mismo
íbamos a ir a un sitio por un camino, pues lo cambiamos y damos un
rodeo, y vamos por otro camino más largo.
- El 4 de junio del año 2010, escribí una
entrada titulada :”Usaremos el lado derecho del cerebro”
-Os dejo el link por si queréis echarla un
vistazo.
-Perderemos un poco de tiempo, aparcaremos esta
obsesión de prisa que tenemos todos; mayores medianos y pequeños, y
disfrutaremos de todo lo que nos rodea, porque eso nunca será tiempo
malgastado, sino tiempo aprovechado.
-No estaría mal que eligiéramos como compañeros
de paseo a personas tranquilas, amables y positivas, que nos llenarán de paz, porque la gente
estresada nos estresarán, y terminaremos histéricos del todo.
-Vamos a usar la mano no dominante, (en mi caso
la izquierda) , y aunque al principio nos parezca imposible hacer cualquier
cosa, poco a poco podremos hacerlo.
-Pondremos en nuestra cocina, o comedor, o en
nuestra mesa del portátil, un frutero con fruta fresca; yo tengo mandarinas y
manzanas porque me encantan y quitan el
hambre que hemos adquirido en navidades, además, refrescan, sacian y
tranquilizan el espíritu.
-No nos vamos a agobiar por tontunas, porque si
no es importante para que preocuparnos, jeje.
-El secreto para no llegar tarde es muy
sencillo, saldremos un poquito antes de casa, así podremos disfrutar observando
nuestro entorno sin correr.
-Beberemos infusiones calentitas, porque caldean
el cuerpo y tranquilizan el alma, y si nos sentimos tranquilos, todo nos saldrá mucho mejor .
-Dedicaremos tiempo a charlar con los amigos ,
con la familia, con los vecinos, por teléfono, el caso es que dedicaremos
tiempo a relacionarnos, porque si aprendemos a escuchar, aprenderemos
muchísimas cosas.
-La gente es diferente y sorprendente, y si
dedicamos tiempo a escuchar a los otros, veremos cómo sus vidas son originales
y distintas a las nuestras.
-Volveremos a practicar hábitos de nuestras
abuelas, como era cepillarse el pelo por la noche cien veces antes de
acostarse, porque resulta que es un gran ejercicio de relajación , y nos damos
un masaje en el cuero cabelludo que nos deja nuevas.
-Buenas noches.