Unos investigadores de Harvard Business School,
Michael Norton, Daniel Mochon y Dan Ariely, han realizado un estudio titulado: “El efecto Ikea:
Cuando el trabajo lleva al amor”.
- En este trabajo, llegan a la conclusión de que cuando participamos personalmente en la
realización de cualquier producto, este
producto tendrá mucho más valor para nosotros que cualquier otro similar.
-Según Wikipedia “El efecto IKEA es un sesgo
cognitivo que ocurre cuando los consumidores dan un valor desproporcionadamente
alto a productos que ellos han contribuido a crear o fabricar”.
-En el experimento que hicieron, los
participantes podían ensamblar una caja ( con un producto) pre-ensamblado de
IKEA, o solo inspeccionarlo para ofrecer un precio. Si el precio era más alto que un precio
asignado, tendrían que pagar para quedárselo, de otra forma no podrían comprarla.
-El resultado fue que todos los participantes
ofrecieron muchísimo más dinero por sus
propias creaciones que por las que habían hecho los otros.
-Otro de los experimentos realizados por parejas
, consistió en dar a cada pareja un set de Lego listo para ser montado. A la
hora de ofertar, todos asignaron más valor a sus sets que a los de sus parejas……
-Nos gusta construir y hacer cosas con las manos. Somos hijos de nuestra evolución y a veces echamos de menos
el no participar en la creación de nuestros muebles , enseres , ropas, comidas
..etc.
-A la hora de deshacernos de cosas que no usamos
o que no nos gustan, nos cuesta mucho más trabajo tirar algo que hemos hecho
nosotros con nuestras manos, y que nos costó esfuerzo , porque le concedemos mucho más valor que
alguna otra comprada, a pesar de que en
su momento fuera mucho más cara.
-Los publicistas de IKEA saben esto desde hace
mucho tiempo, porque el mensaje que nos mandan con la mayoría de sus productos
es “Hazlo tu mismo”, porque saben que disfrutamos montando nuestros muebles o por lo menos
intentándolo, ya que este mueble pasará a ser para nosotros algo único y personal
que hemos creado.
-Un experimento noruego, consistió en dar a cada
participante un paquete con ingredientes para que prepararan una comida en unas
cocinas del laboratorio.
-Los investigadores compararon las opiniones de
los participantes sobre los distintos
platos.
- Cuando creían que estaban evaluando lo cocinado por ellos mismos, les daban puntuaciones mucho más
elevadas que cuando pensaban que los habían hecho otros.
-Lo más gracioso de este experimento es que
todos probaron la misma comida.
-Buenas noches.