miércoles, 11 de octubre de 2017

"Perdona"






Todos sabemos de sobra lo que duele cuando alguien nos hace daño, y por eso nos cuesta tantísimo trabajo perdonar.

-El primer impulso, es  el de la venganza. Solamente queremos hacerles mucho más daño del que nos han hecho  para que se enteren , y solo queremos tomarnos la justicia por nuestra mano.

-Si no perdonamos a los que nos han ofendido, sufrimos muchísimo, porque seguimos teniendo una herida infectada que se volverá  a abrir cada vez que recordemos el hecho en sí, o que veamos a los culpables de nuestra ofensa.

-Según publicaron Gordon &Baucon dos psicólogos expertos en este tema en el año 1999, sucede en tres etapas:

1ª-Primero tienes una percepción de la ofensa y del que te ha ofendido más empática y ecuánime.

2ª-Luego, a medida que aumenta tu empatía, viene una especie de reducción de sentimientos negativos hacia el que te ha ofendido.

3º- Y por último, empiezas a desistir de tu derecho a castigar al culpable.

-Deberemos estar seguros de querer perdonar , aunque el otro, ni esté arrepentido ni se disculpe, es  por nuestra salud mental.

-De todas maneras lo mejor será no tratar a esa persona en una temporada, porque si no, todos nuestros deseos de perdonarle , se esfumarán .

-El perdón es algo personal, y no es necesario que el otro lo sepa; es desistir de nuestro deseo de venganza, porque estamos haciendo algo que nos ayuda a mantener nuestro equilibrio emocional y a mantener la calma.

-Nuestra propia experiencia nos ha enseñado que cuando tenemos malos sentimientos hacia alguien, somos nosotros los que estamos sufriendo y perjudicándonos , así que procuraremos perdonar cuanto antes y no volver a pensar en ello.

-En una afrenta sabemos que lo que más sufre es nuestro “Ego”, por eso al perdonar sentimos una liberación tremenda, es como si nos hubieran quitado un peso de encima.


-Buenas noches.