domingo, 29 de abril de 2018

"Regalar Bizcocho"








Mi madre era una gran repostera , y hacía el bizcocho mejor del mundo. Recuerdo los tazones de chocolate con bollo que nos tomábamos al volver del colegio, de esos bollos caseros que se olían desde el portal a pesar de que nuestra cocina tenía una estupenda ventana.

-Creo que aquel “bizcocho económico” que  aprendió leyendo un libro de cocina (que aún se vende), de la Sección Femenina, era el más rico del mundo a pesar de llevar  un  solo huevo. Yo me ponía a su lado y  me iba explicando por qué hay que batir el huevo hasta que claree antes de echarle el azúcar , los tiempos del horno, y sobre todo me decía .

-Palomita , no olvides que el bizcocho es caprichoso, y que jamás te quedarán dos bizcochos iguales , ni necesitarán exactamente el mismo tiempo, porque el horno a veces parece que calienta más  que otras, así que hasta que me dicen que está riquísimo, no me quedo tranquila , jajaja.


-A mí  me queda muy rico, aunque lo hago con 6 o con 12  huevos, dependiendo de  si es grande o grandísimo.

-Esta mañana he hecho uno grandísimo para subir a mi vecina Charo que  y a sus hijos , que están tristísimos porque han tenido una gran pérdida.

- He llamado a la puerta y se lo he dado , para que lo tomen con sus familiares que ahora están en su casa, alrededor de ellos como una piña dándoles su amor y su fuerza.

-Regalar un bizcocho casero manda un mensaje de cariño y afecto, porque significa que has estado pensando en ellos mientras lo cocinabas , que te ha dolido su dolor  y quieres suavizarlo con un dulce.


- Me han invitado a tomar café y hemos pasado un ratito muy agradable charlando de mil cosas , y recordando con pequeñas pinceladas a Julián , aunque solamente mirando a sus hijos ( que tanto se le parecen), tenemos la seguridad de que no se ha ido del todo.

-Esta noche rezaré por él , como tantas noches , y le pediré que les mande mucha fuerza , porque la muerte de un hombre joven , es muy injusta  y deja a su mujer y a sus hijos, no solamente huérfanos, sino con la sensación de haber vivido una experiencia injusta y absurda.

-¡Descansa en Paz , Julián! Si Dios quiere todo les va a ir muy bien .


-Buenas noches.