miércoles, 21 de agosto de 2019

"La Desconfianza"







-Todos hemos pasado épocas en las que desconfiábamos de los amigos, de los hijos, de los hermanos , maridos, compañeros de trabajo….. y de quien fuera.

- Es malo dudar y desconfiar, porque sin darnos cuenta lo convertiremos en un hábito y cuando en una relación se instala la desconfianza, es muy difícil volver a recuperarla.

-Nuestro instinto de supervivencia, nos aconseja desconfiar de los desconocidos, en cambio , a veces conocemos a alguien y nos sentimos tan a gusto con  él , que enseguida  confiamos más en él que  en un compañero de trabajo que se sienta a nuestro lado desde hace más de 10 años.

-En cuanto desconfiamos de alguien, se instala en nosotros “la duda que no conoce razón ni cordura”, y como lo consintamos , ya nunca nos la podremos quitar de encima.

-La clave para evitar caer en ella, estará en la comunicación, porque el desconocimiento del problema hace que inventemos cosas que no son verdad, sino argumentos nuestros para justificar una situación.

-Las personas que son siempre desconfiadas, suelen tener familias que en su afán de protegerles de pequeños, les metieron miedo argumentándoles que la gente es mala y que los desconocidos son peligrosos.

-Como ahora somos adultos, deberemos “desaprender” estos argumentos , comprendiendo los motivos que tuvieron los que nos los inculcaron, y pasar página.

-Lo mejor que podemos hacer cuando alguien nos defraude, será hablar con ellos y pedirles una explicación, ya que a veces no son más que malentendidos  que si no se arreglan romperán una relación.

-Así que desterremos de nuestra vida la desconfianza y la duda que no sirven  para nada y oscurecen la verdad  destruyendo todo.

-Buenas noches.