lunes, 18 de noviembre de 2019

"Cuando Nuestra Madre Enferma"







Cuando  somos adultos y tenemos a nuestros hijos criados y más o menos independientes, no nos solemos dar cuenta de que todos estos años también han pasado para nuestras madres y que son mayores y un poco más frágiles.

-Mamá, creíamos que  era de plástico duro,  la fuerza de la naturaleza, el regazo del consuelo, y la única que se atrevía a decirnos que estábamos horrorosas  tan delgadas o tan gordas , y que siempre nos aconsejaba muy bien sin importarla que nos enfadáramos .

-Mucha gente carece de empatía y no son capaces de sentir nuestro dolor , por eso en vez de callarse, se dedican a decir estupideces como: “es ley de vida”. “deberías estar agradecida  a la cantidad de años que la has podido disfrutar”, “ha tenido una vida tan larga…”…etc.

-No entienden nada de esa misteriosa conexión que tenemos  algunos hijos con nuestras madres, donde basta una mirada para decir mil cosas, y con un solo gesto resumimos una situación.

 -Creíamos que cuando  fueran mayores , lo notaríamos y nos iríamos haciendo a la idea de que  no son eternas, pero desgraciadamente no  suele ser así.

-Una amiga muy querida, está pasando por momentos terribles , porque su madre , una mujer valiente, luchadora y con muchísimo carácter, de pronto, de manera inesperada, ha enfermado gravemente , y está luchando en una UCI.

-Llevan varios días sus hermanos y ella sin separarse de su lado, excepto en las horas de trabajo, y haciendo carambolas para que siempre se sienta rodeada del amor de sus hijos.

- Ella es una mujer  culta,activa que hace gimnasia, pasea, sale con sus amigas al cine, al teatro, a merendar y tiene contacto diario con sus hijos y nietos.

-La idea de que está gravísima , no la acaban de asumir, porque con solo imaginarse la vida sin ella , les invade una terrible sensación de orfandad, y siempre ven algo que les parece que es un claro síntoma de mejoría.

-En estos momentos , están  pasando la película de sus vidas,  sus exquisitas comidas, su alegría de vivir y su fortaleza de espíritu y se dan cuenta de que ella ha estado en todos sus buenos y malos momentos, apoyándola y ayudándola.

-A mi amiga le cuesta tanto imaginar su vida sin ella que no se  siente capaz de intentarlo.

-Yo, desgraciadamente perdí a mi madre hace años, y no pasa un solo día en  el que no la recuerde, así que la he dicho que la acaricie y le diga lo mucho que la quiere  , porque aunque lo sabe, la encantará oírlo.

-Yo creo en los ángeles de la guarda, y tengo encendida una vela gorda para pedirles que la ayuden y la protejan.


-Buenas noches.