-Nunca he sabido por qué cuando voy de compras
me siento muy alegre y feliz.
- Los psicólogos afirman que tiene mucho que ver
con la autoestima porque el hecho de
estrenar ropa nueva hace que generemos
dopamina, que es esa hormona mágica que saca nuestro cerebro en momentos
emocionantes.
-Por eso como nos sentimos tan bien después de
una jornada de compras, no se nos olvida , y siempre estamos deseando repetir
la experiencia, que se convierte en una “necesidad
repetitiva”.
-Las jornadas de compras, son una buena manera
de hacer ejercicio, porque recorres muchas tiendas, y vuelves a una y a otra, y
comparas precios , así que también nos proporciona mucha energía.
-La terapia de compras ha sido desde hace años
una herramienta para las personas deprimidas, estresadas e incluso aburridas,
porque todas tras una buena jornada de compras, se sienten mejor.
-Según un estudio publicado en “The Journal of
psychology and Marketing”, las compras afectan de manera positiva a nuestro
humor y más de la mitad de los estadounidenses van de compras para sentirse
mejor.
-Lo curioso es que la “terapia de compras”, no
funciona como suponemos, porque la felicidad que nos proporciona comprar algo
no tiene que ver con la adquisición del objeto en sí mismo, sino con buscarlo,
desearlo y anticipar su llegada a la vida personal.
-El impacto de las compras, viene del hecho de
desear más que del acto de comprar.
-Simplemente el hecho de desear una cosa hace
que las personas se sientan más felices que teniéndolas.
-Investigadores sobre compras, han llegado a la
conclusión de que las personas que se consideran materialistas, se anticipan a
sus compras con emociones fuertes y positivas, y se pasan los días pensando en
lo que se van a comprar (como los niños al escribir la carta a los Reyes Magos).
-Luego al tener la compra hecha, están
contentos, pero mucho menos que cuando lo esperaban.
-Nosotros hemos comprado bien y estamos muy
contentos, quizás porque no lo teníamos planeado .
-Buenas noches, jajaja