viernes, 27 de marzo de 2020

"Preguntar"






Preguntar es síntoma de curiosidad y de inteligencia y a nuestro cerebro le encanta que le pregunten.

-Los niños se desarrollan naturalmente hasta que les llega la edad de los¿ por qué?, y de los¿ para que?

-Los griegos dejaban entrever su capacidad de asombro, con sus curiosas preguntas por el cosmos, el caos y el ser y el no ser.

-Al preguntar ponemos en marcha nuestra maquinaria mental y el cerebro investiga y encuentra soluciones.

-Una de las mejores formas de trabajar con nuestro cerebro es haciéndole preguntas pequeñas.

-Nuestro cerebro ama las preguntas , y un experimento fácil y divertido es preguntar a nuestra amiga o compañera que de qué color es el coche que había aparcado a su lado.

-Tu amiga , seguramente te contestará con cara sorprendida , que no se ha fijado,  que no tiene ni la menor idea.

-Repite la pregunta al día siguiente, y al otro, hasta que ella no tenga más remedio que fijarse para contestarte.

-Cuando viajamos en avión, nos sorprende la cantidad de gente que hace crucigramas y sudokus o sopas de letras.

-Son esencialmente series de preguntas que seducen a nuestro cerebro que teme el aburrimiento que le espera de una serie de horas de viaje sentado sin  nada en que entretenerse.

-A los niños les aburren las largas explicaciones , pero les encantan las preguntas  tales como:

- ¿Qué animal es este?, a la vez que les enseñamos una foto, y de esta manera aprenden mucho mejor que cuando les damos una larga y aburrida explicación.

-Cuando nos dan una serie de órdenes,  para incorporar buenos hábitos a nuestras rutinas, como que tenemos que beber agua a lo largo del día, las recordamos pero no las cumplimos, en cambio si nos preguntan:

-¿Qué se te ocurre hacer para recordar que deberías beber agua cuando vas conduciendo largo tiempo?

-Un paciente enseguida contestó que si llevaba la botella llena y la ponía en el salpicadero del coche, sería un estupendo recordatorio de que tenía que beber.

-Para resolver un problema que nos preocupa, lo  mejor es decir en voz alta a nuestro cerebro por la noche antes de acostarnos :

-¿ Que podría hacer yo, para intentar resolver este problema ¿, y la respuesta se nos ocurrirá por la mañana, porque nuestro cerebro la ha resuelto por la noche.


-Buenas noches.