domingo, 21 de marzo de 2010
Pánico en el avión
Esta tarde acompañamos a mi hija Gema al Aeropuerto de Barajas, porque se iba a París a pasar unos días.
Al despedirnos, después de que la " madre protectora" viese que ya había pasado el control, que se había puesto los zapatos y que no olvidaba su portátil ni sus bolsas con regalos .Volvimos a casa para arreglarnos porque habíamos quedado con mi hermana y mi cuñado para ir al cine y cenar.
"Como el hombre propone y Dios dispone", suena mi móvil y oigo una voz susurrante......
_¡Mamá, hay un pasajero de más en el avión! , y hasta que no sepan quien es no salimos. ¡Te llamo!.
Yo me quedé tan sorprendida que no daba crédito a lo que estaba oyendo.
Todos los que viajamos a menudo en avión , sabemos el rollo que es tener que pasar los controles con la tarjeta de embarque y el carnet de identidad en los dientes, mientras a duras penas consigues mantener el equilibrio con los zapatos en una mano y la bandeja con tu reloj ,monedero, bolso, paquetes...etc en la otra. Luego, si te toca, (a mi casi siempre me toca) el cacheo, y antes de entrar en el avión (como mis alumnos de párvulos), primero los que lleven niños, luego los de las filas comprendidas entre la 25 y la que sea........Suena el móvil.
-¿Mamá , que ya se ha bajado el pasajero confundido pero hay dos pasajeros que se quieren bajar!
-¡Bájate tú ,si tienes miedo!..
-No, sólo estoy nerviosa .
-¿Mamá , que se acaban de bajar!
Al final, ella no se bajó, pero tuvieron que coger cada uno sus cosas mientras la tripulación revisaba el avión a fondo en busca de paquetes sospechos! (estaban asustados). El capitán , sonreía hasta que apareció en las primeras filas, una maleta negra de aspecto sospechoso y que no tenía dueño. Se hizo eterno hasta que del final del avión apareció una chica azaradísima, dueña de la maleta. Imaginaos con qué cuerpo, despegaron con rumbo a París y gracias a Dios y al capitán, han tenido un maravilloso vuelo (la tripulación de Air France, ha sido, como siempre muy amable).
Yo creo que esta noche más de uno tendrá pesadillas.