sábado, 23 de octubre de 2010

"los demás"



-Casi todas las personas piensan de vez en cuando en la impresión que crean en los demás, y no pocas viven obsesionadas por su apariencia. Por eso se comportan de la forma que, a su entender, es la mejor para causar la impresión particular que desean en quienes las observan.
-Los demás son muy importantes en nuestra vida, nos ayudan a reafirmar nuestra autoestima, nos importa muchísimo lo que opinen los demás de nosotros, y de nuestras cosas.
-Gran parte de nuestra vida depende, de alguna manera de cómo seamos juzgados por los demás y, en esta interacción, el perfil externo que reflejamosde nosotros mismos tiene mucho peso.
-Son poquísimos los encuentros sociales importantes en los que podemos despreocuparnos totalmente de cómo somos percibidos y juzgados.
-La mayoría de la gente, sin poderlo evitar, moldea y colorea su personalidad delante de los otros más o menos conscientemente.
-Muchas veces, nos encontramos con personas que intentan dar una imagen de si mismas que se parece muy poco a la verdadera.
-La forma de presentarnos ante los demás, está también influenciada por nuestra necesidad de mantener un nivel aceptable de autoestima y de sentirnos bien con nosotros mismos. Exhibimos nuestros aspectos atractivos para obtener la aprobación de los demás, lo que a su vez, incrementará nuestra autovaloración. Por eso, si queremos proteger nuestro concepto positivo de nosotros mismos tiene sentido que nos esforcemos en presentar una apariencia favorable.
-Hay gente que aplica adjetivos inapropiados a los demás, y los demás son básicamente todo el mundo excepto nosotros.
-No podemos olvidar que la fuente de todo conocimiento está en los demás.
- Tenemos que contrastar opiniones y sugerencias con los demás.
- Es absolutamente imposible vivir aislado, si se quiere tener salud mental.
-Las personas que se empeñan en aislarse, no están muy bien mentalmente hablando.
-Somos seres sociales, y ejercemos una determinada influencia en los demás, igual que ellos la ejercen en nosotros.
-Las relaciones que tenemos con los demás, son las que determinan nuestro estado de ánimo, nuestra alegría, tristeza, euforia, depresión….
-Debemos mejorar nuestras relaciones con los demás, aunque solo sea porque al hacerlo mejoraremos nuestra vida.
-La presentación que hacemos en público de nosotros mismos consiste en dar mayor peso o relevancia a ciertos rasgos que realmente poseemos, con el fin de resaltar lo que nos conviene mostrar o, por el contrario, guardar las apariencias y disimular los aspectos que no nos interesa enseñar.
-Intentaremos tener empatía, o sea, nos pondremos en el lugar del otro, e intentaremos comprender su punto de vista pero esto hay que hacerlo desde su posición.
-Intentaremos no criticar. En estos momentos nuestra sociedad, (la española) alimenta sus programas de entretenimiento de críticas. No importa si es verdad o si es mentira, pero busca audiencia, y desgraciadamente esta, está asegurada criticando.
-Debemos subir un poco nuestro listón, y pensaremos que a lo mejor esas personas que estamos criticando, no serían así si hubieran tenido nuestra infancia, nuestra familia, nuestra educación, e incluso nuestra genética y que nosotros en su lugar seríamos iguales o peores.
-Intentaremos encontrar el lado positivo en las personas, hasta las que nos parecen mas negativas tienen un lado positivo que desconocemos.
-Si empezamos a sembrar positividad, el ambiente negativo que tenían, se volverá poco a poco positivo.
-Los demás merecen que les escuchemos. Nos sorprenderemos, cuando dediquemos tiempo a escuchar a los demás, sus cosas nos resultarán interesantes. No olvides que “escoba nueva siempre barre bien”.
-A los niños hay que enseñarles el arte de vivir, porque tienen la vida ante ellos, y enseguida madurarán.
-Están llenos de energía y de amor. Necesitan que les enseñemos a vivir en sociedad.
-Deberán crear lazos de afecto con sus amiguitos, que serán “los otros”, porque si de pequeños no se relacionan bien con los demás, corren el riesgo al llegar a la adolescencia, de convertirse en "chulos", ya que un tercio de los adolescentes se sienten obligados a exhibir ante los demás, conductas arriesgadas, para impresionar a sus compañeros porque no tienen con ellos ningún lazo de afectivo y el impacto del "que dirán" en estas edades tan difíciles es devastador, cuando no tienen un colchón protector de cariño que les dé seguridad.
-Hay que enseñarles a ser felices, porque solo tienen una vida, y la deben disfrutar.
-En edades tempranas (menores de 6 años), la capacidad de aprendizaje emocional en los niños es limitada, y no se les debe castigar, es mucho más efectivo recordarles a menudo que es lo que se espera de ellos, y que es lo que no se espera, les ofreceremos una educación positiva sin castigos.
-Hay edades mayores, en los que podrán comprender que sus actos tienen consecuencias, pero solamente en casos puntuales, pues se consigue mucho más por las buenas.
-Nuestra familia, nuestra pareja y nuestros amigos, son una fuente de cariño y nuestro apoyo, pero como también vivimos con los demás, intentaremos mejorar nuestros vínculos afectivos, cuidando nuestra relación con ellos.
-Cuidaremos nuestra autoestima, porque es básico estar contento contigo mismo para poder estar contento con los demás.