-Me contaba una vecina, un poco triste, que sus hijos tienen unos trabajos tan importantes que tienen poco tiempo para venir a verla, así que casi no conoce a sus nietas….
-Existe una filosofía, entre la gente, de aprovechar el tiempo, y hacer que cada hora dure dos..
- Parece que hay que vivir muy deprisa, no sé muy bien por qué, a costa de dejar pasar la vida de mala manera.
-Aprovechan el viaje en autobús camino del trabajo, para leer el periódico, perdiéndose el paisaje de la ciudad con su ajetreo matutino, y teniendo un grave riesgo para su vista, leyendo, con tanto movimiento.
-Comen deprisa cualquier cosa para no perder tiempo de trabajo, cuando comer bien y despacio, es una inversión en más tiempo de salud.
-Llegan a casa tarde y muy cansados, y no ven a sus niños, porque ya están dormidos. Se pierden el tiempo de verles crecer que jamás volverá……
-Cenan rápido frente a la tele, y no conversan, ni comentan los incidentes del día con su familia.
-Se acuestan preocupados y necesitan pastillas para dormir.
-Se levantan con la cabeza embotada, se duchan y salen de casa a toda prisa, mordisqueando una tostada.
-Casi nunca tienen tiempo para hablar despacito con sus padres, y contarles los detalles de su vida que a ellos les interesan, a no ser que los necesiten para algo concreto.
-Piensan que ellos estarán allí siempre, y no saben que desaparecerán de su vida cuando menos se lo esperen, y entonces es cuando se lamentarán de no haberles dedicado tiempo.
-Y como dice Borges:
-“Con el tiempo verás que aunque seas feliz con los que están a tu lado, añorarás terriblemente a los que ayer estaban contigo y ahora se han marchado”.
-“ Con el tiempo aprenderás que intentar perdonar o pedir perdón, decir que amas, decir que extrañas, decir que necesitas, decir que quieres ser amigo, ante una tumba, ya no tiene ningún sentido”
-El tiempo puede ser nuestro aliado, o nuestro enemigo, solamente depende de lo que decidamos hacer con el nuestro.
Ahorrar tiempo, perdiendo salud y calidad de vida, no parece una buena elección, hay que disfrutar de las personas y de las cosas que nos rodean. Hay que asomarse a la ventana, y mirar a la calle, y a las casas de nuestros vecinos, que podrían si quisiéramos, ser también nuestros amigos……
-.Esta vida de tanto ahorro de tiempo, no puede hacernos felices, porque evita que nos comuniquemos con todos los que nos quieren.
-A mí me encanta sentarme en una terraza, y mirar pasar a la gente sin hacer nada.
-Cuando comentas con los tuyos algo que te agobia o te preocupa, enseguida parece que es menos grave, y entre todos te animan a buscar la manera de resolverlo, porque solamente por escucharte, ya lo están compartiendo.
-Tus alegrías se multiplican al compartirlas con tus seres queridos, y, tus triunfos cobran importancia cuando se los cuentas a tus padres.
-Es una suerte contar con gente que te quiere y que te apoya en todo lo que haces.
-Si algún día algo te sale mal, es estupendo tener unos brazos que te acojan y te arrullen como si fueras un niño, pues un hombre agobiado, vuelve sin querer a ser niño.
-Para tu ritmo desenfrenado de trabajo, y disfruta la vida con sus días de sol, con los nublados, y con los días de tormenta.
-La vida, no hay que ahorrarla, hay que disfrutarla.