Os voy a contar una historia muy divertida sobre una mujer despechada. Se llama:
LA BARRA DE LA CORTINA
Su marido, la había dejado por una chica joven, sin avisar.
- Se lo dijo una noche, cuando ella lo esperaba para asistir juntos a una fiesta familiar.
-¡No la quería! Había conocido a su alma gemela, y la advirtió de que si no aceptaba sus condiciones, se quedaría en la calle con lo puesto…….
-Ella sabía, que él era rico, poderoso, y con pocos escrúpulos, así que no dijo nada, y esa misma noche, en cuanto él salió por la puerta de su maravillosa casa llevándose sus cosas, seguido de varios criados, ella, se secó las lágrimas, empezó a recoger sus cosas, en maletas, baúles y cajas.
-Tardó varios días en tenerlo listo, y cuando acabó, decidió darse un homenaje, y pidió a cuenta de su marido una cena de mariscos y champán, para despedirse de su queridísima casa. Esa casa, que ella y solamente ella había decorado.
-Tardó casi un año en tenerla lista, y disfrutó con cada cortina, cada mueble y cada lámpara.
-Estaba sola. Él se llevó consigo a todo el servicio, sin preguntarla siquiera, si necesitaría que alguno la ayudara.
-Puso la mesa de lujo, con cubiertos de plata y cristal de Bohemia, y tomó langostinos, langosta, camarones y caviar.
-Al terminar, sacó la escalera, y desmontó las barras de las cortinas de todos los cuartos, esas mismas que había comprado en Italia, que se cerraban a presión con tapones invisibles de silicona.
- Quitó los tapones de todas ellas, y dentro puso camarones, gambas, langostinos y caviar, cerró los tapones, y colocó las cortinas de nuevo.
-A los pocos días, su marido se mudó con su nueva novia, y durante los primeros días, todo les fue de maravilla.
-Poco a poco, la casa empezó a oler mal. Limpiaron todo, airearon la casa, revisaron los desagües y las tuberías, buscaron ratones muertos en las salidas del aire acondicionado….
-Pusieron ambientadores, gastaron un dineral en perfumes, pero no dio resultado, porque la casa olía cada vez peor.
-Decidieron mudarse,( porque los criados se despidieron, diciéndoles que no podían vivir en un sitio tan fétido), y encargaron a un agente inmobiliario, la venta de la lujosa mansión.
-Pasó un mes, y el agente les dijo, que renunciaba, que esa casa era imposible de vender.
-La ex esposa, le llamó, para preguntarle algo sobre su divorcio, y le preguntó que qué tal estaba.
-Él dijo que muy bien, que precisamente acababa de poner la casa en venta, porque había comprado otra.
-Ella le escuchó muy tranquila y le dijo que si tuviera dinero, ella misma se la compraría, porque echaba mucho de menos su casa.
-Sabiendo que su ex mujer, no tenía ni idea del problema del olor, y pensando en timarla, aceptó vendérsela a precio de saldo, con la única condición de que firmara en ese mismo momento.
-Ella aceptó, y en menos de una hora, había firmado los papeles, y la casa ya era suya.
-Una semana después, el marido y su novia, muy sonrientes y felices, revisaban el traslado de sus muebles y enseres que iban metiendo los mozos en un gran camión de mudanzas, camino de su nueva casa…..incluyendo, las preciosas barras de las cortinas………….
-¡LA VENGANZA; ES UN PLATO,QUE SE SIRVE FRÍO”