A veces, tenemos un mal día, una mala semana, un mal mes. Nos encontramos feos, demasiado gordos, demasiado delgados, tenemos ojeras, mal cutis, toda la ropa nos sienta mal……….
-Esto nos ha pasado a todos en algún momento de nuestra vida, será por el calor, por el frío, por el trabajo, por el ocio, por la familia, por la soledad…. ¡que más da!
-No necesitamos un motivo para este bajón, y raramente descubriremos su causa. Por eso, os voy a contar un cuento, que es al que yo recurro cuando me pasa, se llama:
“EL BILLETE DE 500 EUROS”
- Un día se reunieron dos amigos en la terraza de un café. Pablo, estaba profundamente deprimido, con su autoestima por los suelos, y con unas ojeras que denunciaban a voces que no dormía bien. Saludó a Laura, e inmediatamente, empezó a darle un rosario de quejas…..el trabajo, el dinero, su novia, su familia……. que parecía no tener fin
- Laura, abrió su billetero, y sacó ante los ojos atónitos de Pablo, un flamante billete de 500 Euros, y le dijo:
-¿Sabes lo que es esto?.-
.-Claro, es un billete de 500 Euros. .-¡Fíjate bien en todos los detalles!. Dijo Laura:
- Mide 160x 82. Es de color púrpura. En la cara del billete, aparece un dibujo que representa la arquitectura moderna del siglo xx, y por el otro lado, tiene los motivos siguientes:
-El símbolo de la Unión Europea, el mapa de Europa, el nombre de la moneda en caracteres romanos y griegos, y las distintas siglas del Banco Central Europeo, en nuestro caso , en español y vale al cambio de nuestras antiguas pesetas ochenta y tres mil ciento noventa y tres pesetas (83.193 pts). ¡Una pasta!.
-En España, actualmente, lo llaman el Bin Laden, porque todos hemos oído hablar de él, pero muy pocos lo han visto (je,je).
-¿Quieres este billete?, le preguntó:
-Pablo, un poco cortado, le contesta: ¡“Claro, son 500 Euros. Solamente un tonto, no lo querría”!
-Entonces, Laura, arrugó, y estrujó el billete, hasta convertirlo en una pequeña bolita, entonces, volvió a preguntar a su amigo. ¿Lo sigues queriendo?.....
-“Naturalmente que lo quiero, porque siguen siendo 500 Euros”.
-La chica, entonces, estiró el billete, lo tiró al suelo que estaba muy sucio, y lo restregó con el pie, y le volvió a preguntar.- “¿Lo sigues queriendo?
-Mira, Laura, no tengo ni la menor idea de adonde quieres llegar, pero es un billete de 500 Euros, y mientras no lo rompas, conserva íntegro su valor.
-Pablo, fíjate bien:
-Tú eres como este billete de 500 Euros. Aunque a veces la vida, te arrugue, e incluso te pisotee, sigues siendo el mismo. Eres exactamente igual de valioso que antes, por eso, debes preguntarte a ti mismo, cuánto vales en realidad, y no lo golpeado o lo arrugado que estés en un momento malo.
-Pablo, se quedó cortado, interiorizando el mensaje que le daba su amiga.
-¡Te lo presto, dijo Laura, para que pienses en todo esto, y luego me lo devuelves, para que lo pueda volver a utilizar cuando otro amigo lo necesite, y Laura se marchó, dejando a su amigo muy pensativo…..
-Tenemos que darnos cuenta de que un billete de 500 Euros no es ni la diezmillonésima parte de nuestro valor. Porque:
- ¿En cuánto valoramos nuestra salud?
-Nuestra familia, ¿en cuánto la valoraríamos?........
-Nuestros amigos……..etc.
-Todos dudamos de nuestro propio valor,y, a veces no nos sentimos merecedores de
lo bueno, no vemos la manera ni el camino, y tenemos que darnos cuenta de que siempre hay una manera, y un camino para arreglar todo.
-Así que valemos mucho. En momentos buenos, y en momentos malos, porque siempre somos iguales, aunque nuestras circunstancias sean distintas, y a partir de ahora.¡Intentaremos no olvidarlo nunca más!