miércoles, 10 de agosto de 2011

"Nadie se cruza contigo por azar"




Las personas que vas conociendo a lo largo de tu vida, son muchas y muy diferentes.
- Algunas, son importantes para ti, desde el primer momento.
- Existe un entendimiento sin palabras, un lenguaje no verbal, que te dice mucho. En cambio, hay otras, que parece que siempre que aparecen es para darte un disgusto, o causarte una preocupación, pero la vida es así, porque nadie camina en la vida sin haber pisado en falso muchas veces.
-Hay personas que queremos mucho, que nos entienden, que las entendemos, y que de pronto, la vida las separa de nosotros, por diversas circunstancias
-Cada vez creo menos en las casualidades, y nadie se cruza en tu camino por casualidad, ni tampoco se va de él por nada.
- Todas entran en nuestra vida por una razón. Es muy fácil saberlo algunas veces, aunque en ocasiones cuesta descifrarlo
- A veces, es para que notes, que hay cosas que muchas veces haces tú, y que te molestan muchísimo, cuando te lo hace alguien a ti, y es entonces cuando te das cuenta de que también lo tuyo, molestará a los demás, y han aparecido, para que cambies de actitud.
- Hacen lo mismo, que a veces hacemos nosotros, pero, necesitamos verlo en ellos, para darnos cuenta de que no está bien hecho.
-Yo, esta tarde, he estado hablando con una persona muy chismosa, y estoy segura de que me ha llamado para que yo pueda reflexionar sobre lo feo que es dedicarse a criticar a otro, cuando ninguno de nosotros somos precisamente perfectos.
- Estas personas, no nos importan, y si no sabemos de ellas en un tiempo, ni siquiera lo notamos, pero si vuelven a aparecer, será por algo....
-La he dicho, que en estos momentos de mi vida, soy consciente de que mi tiempo es precioso, y que no quiero gastarlo en chismes, pensamientos negativos, ni en cosas que están fuera de mi control, porque prefiero invertir mi energía en mi presente.
-Me he acordado de mi madre que decía: “El que reprende, debe ser irreprensible”.
-Vamos a emplear mejor nuestra energía en pensar en cosas positivas, porque como nuestros pensamientos crean nuestra vida, pues vamos a crearnos una buena vida.
-Yo soy profesora, y siempre me parece que la vida es como la escuela. Venimos para aprender, y debemos aprovechar todas las lecciones posibles, porque estos pequeños aprendizajes, esa manera en la que resolvemos cada día nuestros problemas, son lecciones que nos servirán para toda la vida.
-No debemos compararnos con nadie, pues cada uno somos únicos e irrepetibles.
-Nuestra felicidad, depende exclusivamente de nosotros, pues podemos elegir, sentirnos felices o desgraciados, porque no tenemos el control de cada cosa que nos pasa, pero si lo tenemos, de la actitud que tomamos ante ellos. la vida a veces, está llena de desafíos, de sueños, de fantasías, pero nunca se para ni retrocede.
-No debemos preocuparnos de lo que la gente piense de nosotros. Si a Jesucristo, que era hijo de Dios, le recibieron con palmas y a la semana le crucificaron, nosotros, no somos mejores que él, luego no pretenderemos gustar a todo el mundo.
-La envidia es una pérdida de tiempo, a mi no me da envidia nadie.
-Recordaremos que la felicidad es un camino, no una meta, por eso debemos disfrutar del viaje, y hacerlo de la mejor manera posible.
-El camino de la vida es largo, y hay que tener alegría para caminar por él y voluntad de hacerlo lo mejor posible.
-la vida, nos dará exactamente lo que la pidamos.
-Intentaremos relacionarnos con todo el mundo de la mejor manera posible, buscando en cada uno de ellos lo mejor para aprenderlo.
-Ante una misma situación, sabemos que hay un grupo de personas que siempre verán un vaso medio lleno, y otro grupo de protestones y negativos que lo verán medio vacío. Tú debes escoger tu grupo.
-Si vas por la vida sonriendo, la gente que se cruce contigo, se pondrá contenta, y también sonreirá.
-Tenemos que pararnos de vez en cuando y dar las gracias por todo lo que tenemos, porque el agradecimiento, es la memoria del corazón.
-Terminaré diciendo una frase que me encanta de Winston Churchill:
-“Un optimista siempre encuentra una oportunidad en cada calamidad; un pesimista siempre encuentra una calamidad en cada oportunidad”