Desde el domingo, estoy tan disgustada porque Google ha
cerrado mi blog por escribir mal una fecha, que se me ha ocurrido leer a
Aristóteles, que es el filósofo que mejor entiende el alma, a pesar de que
corría el año 360 A.C.
-Dice Aristóteles que la razón de nuestra vida somos
nosotros mismos, y que no debemos perder nuestra paz interior por nada, que
debemos buscar la divinidad que hay dentro de nosotros.
-A veces, todos pasamos rachas, en las que parece que las cosas se ponen de acuerdo para fastidiarnos
la vida. Te encuentras mal, y lo que es
mucho más grave, parece que te rodea una mala energía que te impide tener los pensamientos positivos
que siempre te acompañan, y solamente notas un gran vacío y muchas ganas de
llorar, porque tienes muy baja la autoestima.
-Esta tarde, yo, he decidido parar la negatividad y no voy a
esperar ser más feliz cuando recupere mi blog, ni cuando me encuentre mejor de
salud, ni cuando vuelva a tener como tenía más de mil visitas diarias.
-Voy a hacer como aconseja Aristóteles: agradecer todo lo
que tengo en mi vida en este momento que es mucho, porque “la grandeza, no
consiste en recibir honras, si no en merecerlas”.
-Intentaremos recordar que nadie es dueño de nuestra
felicidad, por eso, no debemos consentir que dependa de nadie ni de nada, cada
uno que actúe a su manera, y nosotros no juzgaremos, nos limitaremos a vivir
con la máxima paz interior.
-La respuesta está en nosotros, y cada día lo intentaremos
recordar, aunque el panorama que se nos presente no sea el más perfecto……..