Esta mañana he ido con mi hija Gema al Museo del Prado, a
ver de cerca a nuestra Gioconda, la que ha aparecido en los sótanos del museo,
tras una capa de pintura negra.
- La presentaron a la
prensa internacional, el martes, en una conferencia multitudinaria, donde los expertos quedaron
asombrados de la calidad del cuadro donde aparece nuestra Gioconda, mucho más
sonriente que la del Louvre.
- Entramos después de esperar una larga cola,( donde la
mayoría iban a visitar la colección del Hermitage), y recorrimos deprisa varias salas. La verdad
es que no había demasiada gente, y enseguida llegamos a la sala 49, donde la
vimos en la pared derecha, sin cristal protector, y con un señor de pie
colocado a su lado vigilándola, como tenía cara de aburrido, le hemos dicho que
tenía mucha suerte de ser él precisamente el que custodie esa joya, y creo que
se lo ha pensado, y al marcharnos estaba mucho más contento.
- -Nos ha impresionado muchísimo, y, comparándola con la Gioconda de Leonardo da
Vinci del Louvre,( a nosotras que
la hemos visitado muchas veces ya
que mi hijo Daniel vive en París), nos
ha parecido algo mágico poder disfrutar a un par de palmos de la belleza del
cuadro, ya que la del Louvre, está metida en una especie de urna de
metacrilato, donde no se puede disfrutar más que de los miles de fogonazos de
los visitantes que desean plasmar el momento.
-Nuestra Gioconda madrileña, está maravillosamente
conservada, probablemente gracias a que estaba un poco olvidada y arrinconada
junto a otros cuadros. Parece que estuviera recién pintada. Tiene unos
preciosos ojos con pestañas y cejas, cosa que no sucede con la otra,
(probablemente porque se han borrado tras varias restauraciones tras sus
robos), sus cabellos y el velo cosas de las que hablaba Leonardo en la
descripción de su cuadro, y que siempre nos extraña que no tenga la auténtica.
-Esta maravillosa copia obra según parece de de Salai,
alumno amado de Leonardo, es de nogal y en su rótulo pone: “La Gioconda, taller
de Leonardo. H 1503- 16. Óleo sobre tabla de Nogal”.
-Gabriele Finaldi responsable de Conservación e
investigación de El Prado, afirma que las dos Giocondas siguieron un proceso de
elaboración paralelo, así que “Podría haber sido pintada en el caballete que
flanqueaba al del maestro”.
-Os aconsejo que si tenéis oportunidad, vayáis a visitarla,
porque merece la pena, y si vais con tiempo, podéis disfrutar en la misma sala
de cuadros maravillosos como “La sagrada Familia”, o “La perla “ de Rafael.