lunes, 21 de mayo de 2012

"El Buen Carácter"



"Si tienes a tu lado gente que te apoya y que no te descalifica, llegarás muy lejos".

Tener buen carácter, es ser una persona  amable, alegre, comprensiva, que tiene facilidad para conectar con los demás y con
los que cualquiera nos sentimos a gusto.

-Existe una herencia genética y una predisposición, como dice el refrán: “De padres gatos, hijos michinos”, pero gracias a Dios, la educación tiene mucho que hacer en este caso.

-Los niños son cera en nuestras manos, y  cuando vienen a este mundo, somos nosotros los que les tenemos que enseñar las normas, los valores, lo que está bien y lo que está mal.

-Un niño sin normas, tiene muchísimas posibilidades de ser un adulto egoísta, antipático y maleducado, porque nunca se le ha contrariado, y por tanto no puede aceptar la frustración ya que no está acostumbrado a ceder.

-Un niño que ve que cuando pasa algo malo, los mayores le animan a buscar una solución, diciéndole que casi todo tiene arreglo, será mucho más feliz que un niño insultado y castigado.

-Yo soy la quinta hija, y como estoy acostumbrada a ceder tantísimas veces, ahora no me importa nada hacerlo.

-La gente que tiene buen carácter es la que cuando un amigo le cuenta un problema, no siempre tiene la respuesta que necesita, pero le escucha con atención, le comprende y le consuela.

-En el camino de la vida todos deberíamos estar acompañados por personas de buen carácter, y así todo sería mucho más fácil.

- Las personas rencorosas y antipáticas, solamente se dedican a resaltar lo malo de todo  el mundo, con lo que solo  consiguen amargar la vida de los que les rodean.

-Si los niños desde pequeños, nos ven a los adultos que ellos quieren y en los que  confían, actuar con generosidad, no criticar, y alegrarnos del bien ajeno, lo aprenderán, porque los niños aprenden lo que ven, no lo que oyen.

-Estamos viviendo una época difícil, y bastantes preocupaciones tenemos ya todos con la situación de nuestro país, para que encima tengamos a nuestro lado  gente respondona, negativa y criticona que nos amargue la vida porque todo lo ve negro.

-Yo procuro siempre que puedo relacionarme con gente agradable, que tenga sentido del humor y que acepte la vida como viene, porque en malos momentos, sabemos de sobra que quejarnos no conduce a ningún sitio, y que cuanto más nos quejemos, peor nos irán las cosas.