jueves, 10 de mayo de 2012

"El Corazón, La Vitamina E y el Dr Shute"


Para un corazón delicado, la vitamina E es una gran ayuda..







Que la vitamina E, es muy buena para el corazón y que protege del daño causado por" los radicales libres"   es algo que ahora todos sabemos, pero pocos
recuerdan al médico que dedico su vida a investigarlo.

- Estas propiedades, las descubrió el Dr Shute, un gran ginecólogo canadiense, en el año 1935 en London (Canadá).

-Descubrió que la vitamina E, es la vitamina de los músculos:

- Dilata los capilares.

- Mejora la circulación, permitiendo que la sangre fluya libremente por los tejidos musculares, regando los nervios que hay en el músculo cardiaco que se había deteriorado, y le permite recuperar una función más normal, puesto que se curan muchas de sus lesiones.

-Actúa sobre el tejido cardiaco fibroso y envejecido.

-Mejora el mecanismo circulatorio del cuerpo en general, y el corazón en particular.

-El Dr Shute, afirma que la vitamina E arregla el corazón dañado, y que es clave para la prevención de todas las enfermedades en las cuales una carencia  de suministro sanguíneo, o una falta de oxígeno, constituyen una amenaza importante.

-El corazón es el músculo más importante de nuestro cuerpo, y la vitamina E, o más bien el alfa tocoferol que hay en ella, revitaliza y robustece el corazón enfermo.

- Empezó a utilizar vitamina E en mujeres jóvenes que habían sufrido abortos involuntarios porque estaba convencido de que ejercería una acción antagonista, contra el estrógeno, y así evitaría  que tuviesen contracciones que las harían abortar.

-Bajo su supervisión, un discípulo suyo, inyectó estrógeno en perros, que tenían muy frágiles los vasos sanguíneos, y que les salían moratones.

-La sorpresa que se llevaron fue enorme, al comprobar que  la vitamina E inyectada en los perros, conseguía que les desaparecieran  enseguida los cardenales y moratones.

-Un paciente ingresado  de 77 años, que apenas se podía mover, al que había que operar del corazón, (por enfermedad cardiaca hipertensiva), que  tenía mal funcionamiento de los riñones, piernas hinchadas, y grandes moratones, llamó la atención del médico, amigo y conocedor de los estudios del Dr Shute.

-Este, le propuso ensayar un tratamiento con vitamina E, asegurándole que no sabía si le iba a mejorar, pero que no le podría perjudicar.

-Al 5º día de empezar este tratamiento, haciendo su ronda, el doctor vio la cama del enfermo vacía, y cuando preguntó asustado a las enfermeras por él, y ellas, riéndose le señalaron a su paciente que sonriente estaba ayudándolas a repartir las comidas por las habitaciones.

-Le confesó al doctor que era la primera vez en muchos años que se sentía con energía y vivo.

-Este y muchos casos más, le animaron a investigar sobre los beneficios de la vitamina E en el corazón.

-Poco tiempo después la madre del Dr Shute, una señora de 71 años que había sufrido dolorosas anginas de pecho, tenía los brazos y las piernas hinchadas por el agua, y estaba muy triste, también  fue tratada con la vitamina E.

-El Dr Shute, habló con ella y empezó a inyectarla vitamina E, sin dejar su tratamiento habitual,  y  cuál no sería su sorpresa cuando a los 5 días de terapia, los dolores, la hinchazón y la tristeza de su querida madre habían desaparecido.

-El Doctor y su equipo, siguieron trabajando e investigando, y comprobaron que más del 80% de los pacientes tratados con la vitamina, mejoraron sensiblemente, y que ni uno solo empeoró.

-Los médicos que en su momento le criticaron, argumentaban que no había hecho un estudio comparativo dando vitamina E a un grupo, mientras al otro le daban un placebo, pero él, siempre contestaba que sus pacientes eran personas mayores  que no podían perder ni un minuto de su vida en ensayos clínicos.

-En la Shute Fundation for Medical Research, el doctor Evan Shute y su equipo, han tratado a más de 10.000 pacientes, de los cuales muchos eran médicos.

-Actualmente, aunque poca gente le cita, muchísimos  cardiólogos recetan además de sus tratamientos habituales,  vitamina E para fortalecer el corazón.