Para un corazón delicado, la vitamina E es una gran ayuda..
Que la vitamina
E, es muy buena para el corazón y que protege del daño causado por" los radicales libres" es algo que ahora todos sabemos, pero pocos
recuerdan al médico que dedico su vida a investigarlo.
recuerdan al médico que dedico su vida a investigarlo.
- Estas
propiedades, las descubrió el Dr Shute, un gran ginecólogo canadiense, en el año
1935 en London (Canadá).
-Descubrió
que la vitamina E, es la vitamina de los músculos:
- Dilata los
capilares.
- Mejora la
circulación, permitiendo que la sangre fluya libremente por los tejidos musculares,
regando los nervios que hay en el músculo cardiaco que se había deteriorado, y
le permite recuperar una función más normal, puesto que se curan muchas de sus
lesiones.
-Actúa sobre
el tejido cardiaco fibroso y envejecido.
-Mejora el
mecanismo circulatorio del cuerpo en general, y el corazón en particular.
-El Dr
Shute, afirma que la vitamina E arregla el corazón dañado, y que es clave para
la prevención de todas las enfermedades en las cuales una carencia de suministro sanguíneo, o una falta de
oxígeno, constituyen una amenaza importante.
-El corazón
es el músculo más importante de nuestro cuerpo, y la vitamina E, o más bien el
alfa tocoferol que hay en ella, revitaliza y robustece el corazón enfermo.
- Empezó a
utilizar vitamina E en mujeres jóvenes que habían sufrido abortos involuntarios
porque estaba convencido de que ejercería una acción antagonista, contra el
estrógeno, y así evitaría que tuviesen
contracciones que las harían abortar.
-Bajo su
supervisión, un discípulo suyo, inyectó estrógeno en perros, que tenían muy
frágiles los vasos sanguíneos, y que les salían moratones.
-La sorpresa
que se llevaron fue enorme, al comprobar que
la vitamina E inyectada en los perros, conseguía que les desaparecieran enseguida los cardenales y moratones.
-Un paciente
ingresado de 77 años, que apenas se
podía mover, al que había que operar del corazón, (por enfermedad cardiaca
hipertensiva), que tenía mal
funcionamiento de los riñones, piernas hinchadas, y grandes moratones, llamó la
atención del médico, amigo y conocedor de los estudios del Dr Shute.
-Este, le
propuso ensayar un tratamiento con vitamina E, asegurándole que
no sabía si le iba a mejorar, pero que no le podría perjudicar.
-Al 5º día
de empezar este tratamiento, haciendo su ronda, el doctor vio la cama del enfermo
vacía, y cuando preguntó asustado a las enfermeras por él, y ellas, riéndose le
señalaron a su paciente que sonriente estaba ayudándolas a repartir las comidas
por las habitaciones.
-Le confesó
al doctor que era la primera vez en muchos años que se sentía con energía y
vivo.
-Este y muchos
casos más, le animaron a investigar sobre los beneficios de la vitamina E en el
corazón.
-Poco tiempo
después la madre del Dr Shute, una señora de 71 años que había sufrido
dolorosas anginas de pecho, tenía los brazos y las piernas hinchadas por el
agua, y estaba muy triste, también fue tratada
con la vitamina E.
-El Dr
Shute, habló con ella y empezó a inyectarla vitamina E, sin dejar su tratamiento habitual, y cuál no sería su sorpresa cuando a los 5 días
de terapia, los dolores, la hinchazón y la tristeza de su querida madre habían
desaparecido.
-El Doctor y
su equipo, siguieron trabajando e investigando, y comprobaron que más del 80%
de los pacientes tratados con la vitamina, mejoraron sensiblemente, y que ni
uno solo empeoró.
-Los médicos
que en su momento le criticaron, argumentaban que no había hecho un estudio
comparativo dando vitamina E a un grupo, mientras al otro le daban un placebo,
pero él, siempre contestaba que sus pacientes eran personas mayores que no podían perder ni un minuto de su vida
en ensayos clínicos.
-En la Shute
Fundation for Medical Research, el doctor Evan Shute y su equipo, han tratado a
más de 10.000 pacientes, de los cuales muchos eran médicos.
-Actualmente,
aunque poca gente le cita, muchísimos cardiólogos recetan además de sus tratamientos habituales, vitamina E para fortalecer
el corazón.