domingo, 27 de enero de 2013

"La Rutina Es Peligrosa"









-Esta mañana he discutido con mi marido porque le  molesta mucho que le haga hacer algo que cambie su rutina.

-Félix  es un hombre muy ordenado y muy metódico al que le encanta tener todo bajo control; yo me río mucho cuando me trae la  compra y veo que ha hecho nudos en las asas de las bolsas del supermercado, y siempre le llamo “nuditos”, y le  digo la misma broma, que es un mal síntoma, que eso significa que quiere controlarlo  todo.

-La rutina sabemos que es una costumbre arraigada, o un hábito, que acabamos automatizando y ya lo hacemos sin darnos cuenta.
- A mí personalmente me gusta poco la rutina, porque sin querer nos hacemos dependientes de tonterías.

-  Cuando tenemos una jornada de trabajo marcada, no hay más remedio que cumplir los horarios rigurosamente, pero estoy harta de oír a amigas y a vecinas con maridos pre- jubilados,  que tienen que comer a las 2 o a las 3 todos los días, y si están en la peluquería, y ven que se van a retrasar un poco, se preocupan muchísimo porque a su marido le gusta comer a tal hora. Y yo digo ¿por qué razón?....

-Mucha gente, sin darse cuenta, se hace esclavo de rutinas,  que  en mi opinión no llevan a ningún sitio, por ejemplo,  un día de fiesta, ¿por qué razón  tienes que comer a las 2 o a las 3?, ¿por qué?

- Entiendo que hay personas que toman una medicación a una hora determinada, o los  que tienen que acudir a una cita, y  mil cosas más, pero de eso a convertir tu vida en un aburrimiento donde todos los lunes comes lentejas y pollo, todos los martes macarrones y pescado, los miércoles arroz y filete…..como si estuvieras en un comedor escolar, va un abismo.
-Nuestro cerebro se ralentiza con la rutina, así que si queremos estar cada día mejor y  más alertas, debemos cambiar nuestros hábitos y empezar a ser más creativos,   ya que hacer cosas diferentes nos abrirá nuevos caminos neuronales, y nos haremos más listos.

-El hacer de nuestra vida algo repetitivo mata la creatividad, y las emociones y los sentimientos se congelan.

- A lo mejor todos tenemos muchísimas más rutinas en nuestro día a día de las que creemos, así que vamos a revisarlas y a intentar sustituir unas cosas por otras para intentar dar un poco de emoción a nuestra vida.
-Vamos a levantarnos un poco antes para que los que trabajáis no me echéis a mí la culpa de que os regañan.

-Nos lavaremos los dientes con la otra mano, y cambiaremos los cereales del desayuno,  por tostadas o las galletas por pan con aceite o por una tostada con miel y canela….

-Vamos a ir por otro camino diferente si vamos en coche, y si vamos en metro o en autobús nos bajaremos una parada antes o una después para andar un poco.

-Transformar un poco nuestro día a día es muchísimo más sencillo de lo que pensamos, y resulta más emocionante.
-Un día en casa podemos cambiar un poco los muebles de sitio, y a lo mejor estamos más cómodos, y sin darnos cuenta le daremos a nuestra casa un nuevo aire.

-A las  personas que como a mí,  les divierta cocinar, les animaría a que probaran a hacer la comida en el horno que es mucho más limpio y sabe diferente…..

-Todo esto son sugerencias dichas un poco a lo loco, es un bombardeo de ideas, así que no hay que hacer todas, solo alguna que nos alegre la vida y nos haga olvidar que solemos ser “animales de costumbres”.