-Esta
mañana he discutido con mi marido porque le molesta
mucho que le haga hacer algo que cambie su rutina.
-Félix es un hombre muy ordenado y muy metódico al
que le encanta tener todo bajo control; yo me río mucho cuando me trae la compra y veo que ha hecho nudos en las asas de
las bolsas del supermercado, y siempre le llamo “nuditos”, y le digo la misma broma, que es un mal síntoma,
que eso significa que quiere controlarlo todo.
-La rutina
sabemos que es una costumbre arraigada, o un hábito, que acabamos automatizando
y ya lo hacemos sin darnos cuenta.
- A mí
personalmente me gusta poco la rutina, porque sin querer nos hacemos
dependientes de tonterías.
- Cuando tenemos una jornada de trabajo
marcada, no hay más remedio que cumplir los horarios rigurosamente, pero estoy
harta de oír a amigas y a vecinas con maridos pre- jubilados, que tienen que comer a las 2 o a las 3 todos
los días, y si están en la peluquería, y ven que se van a retrasar un poco, se
preocupan muchísimo porque a su marido le gusta comer a tal hora. Y yo digo
¿por qué razón?....
-Mucha gente,
sin darse cuenta, se hace esclavo de rutinas, que en
mi opinión no llevan a ningún sitio, por ejemplo, un día de fiesta, ¿por qué razón tienes que comer a las 2 o a las 3?, ¿por qué?
- Entiendo
que hay personas que toman una medicación a una hora determinada, o los que tienen que acudir a una cita, y mil cosas más, pero de eso a convertir tu vida
en un aburrimiento donde todos los lunes comes lentejas y pollo, todos los
martes macarrones y pescado, los miércoles arroz y filete…..como si estuvieras
en un comedor escolar, va un abismo.
-Nuestro
cerebro se ralentiza con la rutina, así que si queremos estar cada día mejor y más alertas, debemos cambiar nuestros hábitos
y empezar a ser más creativos, ya que hacer cosas diferentes nos abrirá
nuevos caminos neuronales, y nos haremos más listos.
-El hacer de
nuestra vida algo repetitivo mata la creatividad, y las emociones y los
sentimientos se congelan.
- A lo mejor
todos tenemos muchísimas más rutinas en nuestro día a día de las que creemos,
así que vamos a revisarlas y a intentar sustituir unas cosas por otras para
intentar dar un poco de emoción a nuestra vida.
-Vamos a
levantarnos un poco antes para que los que trabajáis no me echéis a mí la culpa
de que os regañan.
-Nos
lavaremos los dientes con la otra mano, y cambiaremos los cereales del
desayuno, por tostadas o las galletas
por pan con aceite o por una tostada con miel y canela….
-Vamos a ir
por otro camino diferente si vamos en coche, y si vamos en metro o en autobús
nos bajaremos una parada antes o una después para andar un poco.
-Transformar
un poco nuestro día a día es muchísimo más sencillo de lo que pensamos, y
resulta más emocionante.
-Un día en
casa podemos cambiar un poco los muebles de sitio, y a lo mejor estamos más
cómodos, y sin darnos cuenta le daremos a nuestra casa un nuevo aire.
-A las personas que como a mí, les divierta cocinar, les animaría a que
probaran a hacer la comida en el horno que es mucho más limpio y sabe diferente…..
-Todo esto
son sugerencias dichas un poco a lo loco, es un bombardeo de ideas, así que no
hay que hacer todas, solo alguna que nos alegre la vida y nos haga olvidar que
solemos ser “animales de costumbres”.