domingo, 24 de marzo de 2013

Tradiciones familiares



 
Hoy  es Domingo de Ramos, y por la tarde se me ha ocurrido hacer torrijas.

-Estábamos en casa solamente Félix , mi marido y yo, y a pesar de ello , he hecho un montón de torrijas como cuando están todos, porque he pensado que ya irán viniendo y se las comerán.

-Las torrijas tienen sabor
y olor a hogar,  y me recuerdan  a mi suegra que es quien me enseñó a hacerlas una Semana Santa cuando los niños eran pequeños.

-Recuerdo que llovía, y que los niños estaban como los pollitos revoloteando sin poder salir a la calle, y entonces mi suegra dijo que iba a hacer torrijas porque había visto que teníamos una barra de pan del día anterior entera.

-Yo la advertí que no sabía hacerlas, que no me gustaban demasiado y que en mi casa las hacían mamá y mi abuelita, pero que yo ni siquiera sabía cómo.
-Me dijo, tú no te preocupes que las voy a hacer yo con los niños.
-Los niños emocionados la iban buscando los ingredientes que necesitaba, mientras yo miraba sin participar apenas.
_En un momento puso al fuego una cazuela con leche y azúcar a calentarse, y partió el pan duro en rebanadas y las colocó en una fuente honda, y luego echó la leche caliente encima.

-Se puso a batir varios huevos y mezcló en un plato azúcar y canela.

-Rebozó las rebanadas de pan mojadas en  leche, (escurriéndolas  antes un poco)   en huevo y las fue friendo poco a poco a fuego lento para  que se hicieran bien por dentro, y al sacarlas las secaba con unas servilletas de papel y espolvoreaba por encima azúcar y canela.
-Recuerdo que las probé porque los niños querían que merendáramos todos juntos, así que hice chocolate para ellos y café para nosotros y nos sentamos a merendar en familia.

-Los niños estaban encantados, decían que sabían a leche frita, a  chocolate blanco y a leche condensada, y  la verdad es que cuando yo las probé, me gustaron muchísimo, así que todos nos pusimos a aplaudir a la abuelita Gregoria.
-Los olores como dice una amiga mía te traen muchos recuerdos, y yo haciendo torrijas, he vuelto a aquella tarde lluviosa de invierno de hace más de 20 años.