sábado, 30 de mayo de 2015

"Señales"




Constantemente la vida nos manda señales que no vemos, o que no sabemos descifrar.

- Si estamos abiertos a aceptar sugerencias, y si empezamos a hacer caso a nuestro sexto sentido, observaremos que las cosas funcionan un poquito mejor para nosotros.

-A veces cuando algo nos preocupa o nos agobia, nos cruzamos con alguien que sin saberlo nos da la llave  para que lo entendamos, y a partir de ese momento, todo aparece mucho más claro ante nosotros.

- A veces las señales son malas, pero no por eso dejan de ser señales.

-Hace muchos años, una amiga mía empezó a salir con un chico que conocimos en un guateque de amigos. Decía que la gustaba mucho, pero en cuanto empezaron a salir un poco más en serio, después de cada cita, llegaba a casa con el estómago revuelto, y a veces incluso vomitaba.

-Una noche, cuando volvió a casa, la hermana mayor de su  abuela (que había venido de su pueblo a pasar unos días), estaba lavándose los dientes en el cuarto de baño, y casi la tira para abalanzarse a vomitar; cuando un rato después  fue a disculparse, la tía- abuela la dijo:

 -Hija mía, tu cuerpo te dice que no digiere esta relación, déjalo inmediatamente.

-Ella se enfadó, y dijo que tenía 18 años, y podía decidir quién la gusta y quien no, sin ayuda, pero su abuelita, que era una mujer de campo, la repuso:

-Hija mía, mi hermana tiene razón, tu cuerpo no le traga, y esto es lo que  hay, creo que debes dejar de salir con este chico, porque  tu cuerpo piensa que no te conviene.

-Pasaron varias semanas, y ella no le dejó, pero pudo comprobar que  no era sincero, sino un mentiroso, que salía a la vez con dos de sus amigas, mientras la juraba a ella amor eterno.

-A lo largo de los años, me he acordado de la tía- abuela  de mi amiga; una señora bajita y sonrosada parecida a las Hadas Madrinas de la Bella Durmiente , que estaba muchísimo más cerca de la Tierra y de la naturaleza que nosotras, y ahora estoy segura de que aquellos cólicos tan terribles eran un aviso de que no la convenía, como así resultó ser.

Creo que sean cuales sean nuestras circunstancias; vivimos en la tierra, y estamos unidos a ella por una gran fuerza (la gravedad) que nos atrae hacia ella, y nos permite estar derechos, y otra un poco más espiritual la Ley de la Atracción, que nos recuerda que recibimos aquello que demandamos.


-La ley de la Atracción, es similar a la Ley de la Gravedad, porque ambas actúan sobre nosotros.

-La ley de la Atracción como dice “El Secreto”, es una especie de fotocopiadora gigante que  hace fotocopias de nuestro contenido mental y nos las devuelve en las circunstancias y acontecimientos de nuestra vida.

-Tenemos que recordar que siempre emitimos una frecuencia al Universo, así que estaremos atentos para que las señales que lancemos sean las que  queremos recibir multiplicadas, y no volveremos a emitir malas señales nunca, por la cuenta que nos trae.

-Buenas noches